La acumulación de autos en las carreteras chinas es tan descomunal en estas fechas que al inicio de las vacaciones las autoridades advirtieron de que podían producirse atascos de hasta 36 horas de duración.
Entre las medidas de refuerzo para esos días figuraban la eliminación del pago de peaje en autopistas para los vehículos de hasta siete pasajeros con el fin de agilizar el tráfico rodado.
Las grandes ciudades también habían puesto en marcha planes para reforzar sus sistemas de transporte en estos días, incluyendo la apertura de todos los carriles de las autopistas, presencia preventiva de grúas y equipos de rescate, así como, el incremento de las estaciones de carga para vehículos eléctricos.