El 61% de los judíos estadounidenses afirma que Israel cometió crímenes de guerra en Gaza, según una encuesta del Washington Post
Los judíos estadounidenses están particularmente descontentos con el actual gobierno israelí
Internacional.- Muchos judíos estadounidenses desaprueban duramente la conducta de Israel en la guerra en Gaza: el 61 por ciento afirma que Israel ha cometido crímenes de guerra y aproximadamente 4 de cada 10 afirman que el país es culpable de genocidio contra los palestinos, según una encuesta realizada por The Washington Post.
Los judíos estadounidenses están particularmente descontentos con el actual gobierno israelí. El 68 % califica negativamente el liderazgo del primer ministro Benjamin Netanyahu en Israel, y el 48 % lo califica de "deficiente", un aumento de 20 puntos porcentuales con respecto a una encuesta del Pew Research Center realizada hace cinco años. Sin embargo, los judíos también culpan abrumadoramente a Hamás: el 94 % afirma que Hamás ha cometido crímenes de guerra contra israelíes.
Los judíos encuestados se muestran divididos casi por igual respecto a las acciones de Israel en Gaza: el 46 % las aprueba y el 48 % se opone. Este porcentaje sigue siendo mayor que el de muchos otros grupos: entre los estadounidenses, el 32 % aprobó las acciones de Israel y el 60 % las desaprobó, según una encuesta de Gallup de julio.
Al principio, Israel, en cierto sentido, no tenía otra opción. No se puede permitir que la seguridad nacional se vea amenazada de esa manera. Pero eso de ninguna manera justifica lo que está sucediendo ahora, dos años después. La cantidad de sufrimiento humano que estamos presenciando… Me indigna”, dijo Julia Seidman, escritora de Issaquah, Washington.
La encuesta refleja una comunidad profundamente convulsa, con sentimientos multifacéticos y, en ocasiones, contradictorios sobre el Estado judío 77 años después de su fundación. La guerra de Gaza, en cierto sentido, aceleró tendencias que ya estaban en marcha, ya que una comunidad judía estadounidense relativamente liberal se ha ido distanciando durante años de un liderazgo israelí cada vez más militante y conservador.
