Abuela que protegió a su nieta en la explosión de un camión de gas en México sigue con vida: Esto es lo que se sabe
Familiares afirman que no los reconoció la última vez que la vieron antes de ser intubada
Internacional.- Tras la divulgación de la lista más reciente de fallecidos que dejó la explosión de un camión de gas, los familiares de Alicia Matías Teodoro, la abuela que protegió a su nieta de la detonación, aseguran que sigue con vida.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México, había informado que la señora Alicia Matías, habría fallecido como parte del más reciente reporte de víctimas de la tragedia, sin embargo, la hija afirma que la abuela que cubrió con cuerpo a la pequeña de dos años, aún sigue con vida en el Hospital Magdalena de las Salinas y necesita donantes de sangre.
"La lista está mal actualizada, ahorita ya salió mi tía a informarme que ya le dijeron que sí, mi mamá está un poco mal pero todavía no han dado noticias de algún deceso, para que sepan que esa lista que pusieron está mal", afirmó Rosa Isela (hija).
Por su parte, Sandra Barajas hermana de Matías, a las afueras del centro médico narró a medios de comunicación que su familiar no los reconoció la última vez que la vieron antes de ser intubada, debido a las graves lesiones con las que resultó por la explosión de la pipa.
"Tengo entendido que de todos los que llegaron, la que tiene más quemaduras en el cuerpo es ella y, aparte, entró en shock. Ya no nos reconoce, perdió la memoria", dijo Sandra, quien de igual forma mencionó que el reporte médico era poco alentador.
Un acto instintivo bajo las llamas
El miércoles 10 de septiembre, la rutina de Alicia transcurría sin sobresaltos. Trabajaba como checadora y despachadora en la base de camiones de Santa Martha, en una esquina vital del oriente capitalino; era un oficio que conocía bien, pues antes vendía dulces en esa misma zona y solía acudir acompañada de su nieta Azuleth, de dos años, a quien cuidaba mientras su hija trabajaba como intendente.
De acuerdo con su hermana Sandra, la pequeña la acompañaba todos los días porque su madre, madre soltera, no podía llevársela al empleo.
“Mi hermana tenía cuatro años trabajando ahí”, contó Sandra Barajas Matías a diversos medios. “Primero, estuvo vendiendo dulces y después empezó como checadora de combis. Ella estaba a diez minutos de terminar su jornada cuando ocurrió el incidente. Era parte de su rutina diaria desde hace años”.
Minutos antes del cierre de su turno, la explosión de una pipa de gas transformó el entorno en una escena de caos y fuego. Alicia, al escuchar el estruendo y ver la columna de llamas, no dudó en cubrir a Azuleth con su cuerpo, resguardándola del fuego y la onda expansiva. “Lo único que hizo fue amar y proteger a su nieta”, relató su hermana.