Internacional
24 años del 11-Sep de 2001: Las heridas del ataque terrorista más devastador continúan marcando a EE.UU. (+Fotos)
Familias, sobrevivientes y autoridades participarán en homenajes y jornadas de servicio para rendir tributo a las víctimas
11 de septiembre de 2025
Internacional.- Estados Unidos conmemora este jueves el 24º aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, con ceremonias en Nueva York, en el Pentágono y en Shanksville, Pensilvania, donde familiares de las casi 3 mil víctimas y autoridades recordarán a quienes murieron en los ataques realizados por miembros de la organización terrorista Al Qaeda.

El impacto del 11 de septiembre se extiende mucho más allá de la jornada del ataque. Según Elizabeth Hillman, directora y presidenta ejecutiva del Museo Memorial del 11S, “desde el 11S han fallecido muchas más personas por los efectos sobre su salud que las que murieron ese mismo día”.

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El ataque terrorista más impactante del siglo XXI

El 11 de septiembre de 2001, Osama bin Laden lideró el atentado más letal en la historia de Estados Unidos, cuando el vuelo 11 de American Airlines, despega desde el Aeropuerto Internacional Logan de Boston rumbo a Los Ángeles con la capacidad máxima de tripulación, es decir, el piloto y copiloto más nueve aeromozos. 

Entre los 81 pasajeros viajan cinco atacantes, uno de los cuales es el líder táctico de los atentados, el egipcio Mohamed Atta, el plan que provocó casi 3 mil muertes y el colapso de las Torres Gemelas en Nueva York, además de daños en el Pentágono y en un campo cerca de Shanksville, se encontraba en marcha, ese día la organización Al Qaeda ejecutó una operación que transformó la política global y desencadenó la llamada guerra contra el terrorismo.



Sin embargo, la idea se había gestado 5 años antes, cuando al Qaeda desde su sede en Afganistán estaba en búsqueda de ideas para atacar a EE.UU.

El paquistaní Khalid Sheikh Mohammed planteó la idea de formar pilotos para secuestrar aviones y usarlos como armas, estrellándolos contra edificios de importancia real y simbólica.

A las 8:14 de la mañana de aquel fatídico día de verano, en otro terminal del mismo aeropuerto de Boston el vuelo 175 de United Airlines (UA175) despega también rumbo a Los Ángeles, con nueve tripulantes y 56 pasajeros. Cinco de ellos son secuestradores.

Al mismo tiempo, en el vuelo AA11 los secuestradores consiguen entrar en la cabina de vuelo y tomar el control del primer avión.



El golpe comienza con dos auxiliares de vuelo apuñalados probablemente por los atacantes que viajan en primera clase. A continuación, Atta, el único de los cinco entrenado para pilotar un avión, avanza desde ejecutiva escoltado por otro secuestrador, mientras el quinto apuñala a un pasajero.

Tal como sucederá en los otros vuelos, el resto de la tripulación y los pasajeros son obligados a desplazarse al final del avión. En este caso, usan un gas irritante y amenazan con una bomba que, se cree, nunca existió.

Desde ahí la auxiliar de vuelo Betty Ong hace una llamada al centro de reservas de American Airlines alertando sobre el posible secuestro del AA11. A las 8:20 a.m. fue el turno del vuelo 77 de American Airlines (AA77) , el cual despega del Aeropuerto Internacional de Washington-Dulles, en Washington D.C., con seis tripulantes y 58 pasajeros, incluyendo a cinco atacantes. Con el mismo destino Los Ángeles.



Tiempo después, Atta intenta comunicarse con los pasajeros, pero por error, da la noticia del secuestro al centro de control aéreo de Boston, revelando además que no tomaron uno sino varios aviones.

A esta altura, los atacantes ya han apagado el transpondedor del avión, un dispositivo que ayuda al control aéreo a identificar a cada aeronave y saber su rumbo, velocidad y altitud. Ubicarlo, entonces, pasa a ser un problema.

La noticia de la toma del vuelo empieza a ascender en la cadena de mando de la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA), la agencia gubernamental encargada de regular la aviación civil.



A media hora de haber sido secuestrado, el AA11 atraviesa el cielo despejado de Nueva York. Y no solo está despejado de nubes, sino también de aviones: los controladores aéreos creen que el vuelo se dirige al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy y están pidiendo al resto de los pilotos que se muevan del camino.
 
A las 8:46 a.m., el AA11 se estrella contra la Torre Norte, una de las Torres Gemelas del World Trade Center (WTC), esos rascacielos de 110 pisos que llevan tres décadas protagonizando el paisaje neoyorquino. 

El desconcierto es absoluto. Constance Labetti está en el piso 99 de la Torre Sur trabajando cuando ve venir al primer avión: “Me quedé congelada. No me moví. No podía moverme. Me quedé de pie junto a la ventana”, cuenta.

Su voz es una de las tantas de sobrevivientes y familiares de víctimas que forman parte del Memorial y Museo del 11-S, ubicado en el propio WTC.



A las 9:03 de la mañana, el UA175 se estrella contra la Torre Sur del WTC, atravesando desde el piso 77 al 85. Han pasado tan solo 17 minutos desde el primer impacto en la Torre Norte y lo que ya era la mayor operación de rescate en la historia de Nueva York pasa a ser dos veces más grande.

A diferencia de lo que sucedió con el primer avión, el UA175 se inclina antes del choque, dejando intactas partes enteras del edificio en los propios pisos donde impactó.

Una de las escaleras también permanece accesible al menos desde el piso 91 hacia abajo, pero el descenso no es fácil. El fuego, el humo, la oscuridad y el olor a combustible hacen la huida cada vez más difícil.

El presidente de ese entonces George W. Bush, fue notificado por su gabinete sobre el atentado de la segunda torre, mientras que se encontraba en compañía de unos pequeños de 7 años de edad, en la escuela primaria Emma E. Booker en Sarasota, Florida.

Finalmente, a las 9:37 de la mañana un tercer avión impacta contra el la pared oeste del Pentágono, generando una bola de fuego que se eleva 60 metros por encima del techo.



Actos de homenaje: 

En la zona cero del bajo Manhattan, se reunirán para leer los nombres de las víctimas y habrá minutos de silencio que marcarán los momentos exactos en que los aviones secuestrados impactaron sobre las torres gemelas del World Trade Center y la posterior caída de los edificios.

Al caer la tarde, dos haces de luz se elevarán desde el Bajo Manhattan y atravesarán el cielo de Nueva York, evocando la silueta y el emplazamiento de las Torres Gemelas. Este gesto, conocido como “Tributo de Luz”, constituye uno de los homenajes previstos para conmemorar la resiliencia y la memoria colectiva. Las luces parten de dos áreas cuadradas de 14,6 metros cada una, diseñadas para reproducir con precisión tanto la forma como la ubicación originales de los emblemáticos edificios.



Según informaron fuentes oficiales citadas por The Associated Press, se prevé un refuerzo de las medidas de seguridad en el sitio con motivo del aniversario y tras el reciente asesinato del activista conservador Charlie Kirk mientras pronunciaba un discurso en una universidad de Utah.

En la ceremonia de hoy estará presente el vicepresidente, James David Vance, y su esposa, Usha Vance, aunque Hillman insistió en que “es importante que esto no sea un ejercicio político, sino uno de conmemoración y homenaje a las personas que perdieron la vida”.

En el Pentágono, se realizará un homenaje a los 184 militares y civiles que murieron cuando otro avión secuestrado se estrelló contra el cuartel general del Ejército estadounidense. El programa incluye la presencia del presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump, quienes planean viajar posteriormente al Bronx para un partido de béisbol entre los Yankees de Nueva York y los Tigres de Detroit.




En Shanksville, Pensilvania, autoridades y familiares honrarán a las víctimas del Vuelo 93, con una ceremonia marcada por la lectura de nombres, minutos de silencio y la colocación de coronas florales. Doug Collins, secretario de Asuntos de Veteranos, formará parte del evento.

El año pasado, Trump asistió al evento en Nueva York y mantuvo un encuentro con el ex presidente Joe Biden y la ex vicepresidenta Kamala Harris. En 2023, el líder republicano tildó de “monstruosos” los ataques que acabaron con la vida de 2977 personas: “Fue un día terrible. Son imágenes que nunca nos olvidaremos”.
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VÍA Equipo de Redacción Notitarde
FUENTE ABC/ BBC News