De acuerdo a un comunicado del primer ministro, Benjamín Netanyahu, dijo que: "Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) han destruido el palacio presidencial hutí en Yemen y atacado depósitos de combustible y plantas eléctricas".
Por su parte, el mandatario israelí dijo que el grupo proiraní está "aprendiendo a las malas" las consecuencias de sus ataques contra Israel.
"A quien nos ataca, lo atacamos. A quienquiera que planea atacarnos, lo atacamos. Creo que toda la región se está enterando de lo fuertes que son las manos y la determinación del Estado de Israel", dijo Netanyahu, en declaraciones compartidas por su oficina.
Junto al texto, la oficina del primer ministro publicó imágenes del mandatario y del ministro de Defensa junto al jefe del Estado Mayor del Ejército, Eyal Zamir, en la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv, monitorizando los bombardeos contra Yemen.
Según el Ejército israelí, los ataques estuvieron dirigidos contra el complejo militar en el que se ubica el palacio presidencial, dos plantas eléctricas y un almacén de combustible en Saná.
Al menos dos personas murieron y otras 35 resultaron heridas, según el Ministerio de Salud y Medioambiente de los insurgentes.
En su mensaje, Netanyahu aseguró que todos los aviones israelíes han regresado ya a Israel.