La orden prohíbe instalar cualquier infraestructura adicional como tiendas de campaña, dormitorios, edificios u oficinas, así como pavimentar, excavar o cercar el sitio, abierto el 3 de julio en un aeropuerto que estaba abandonado tras una visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
También impide "traer a cualesquiera personas adicionales al sitio que no estuvieran ya detenidas en el sitio al momento de la orden", aunque no prohíbe modificar ni reparar la infraestructura ya existente.
Pasados los 60 días, las autoridades deberán quitar el cerco para permitir el paso de la tribu Miccosukee, pueblo indígena que pertenece a la zona, remover la iluminación industrial del lugar, y retirar las instalaciones de gas, drenaje y desechos del proyecto impulsado por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis.
Una "victoria emblemática" para los Everglades
Esta demanda busca frenar por razones ambientales el centro, con una capacidad actual para dos mil personas que esperaba crecer a cuatro mil, según la División de Gestión de Emergencias de Florida (DEM), por construirse en un área natural con 36 especies endémicas amenazadas como panteras, cigüeñas, caimanes, y cocodrilos.
"Esta es una victoria emblemática para los Everglades e incontables estadounidenses que creen que las especies en peligro deben protegerse, no explotarse", ha dicho Eve Samples, directora ejecutiva de Friends of the Everglades.
La orden se anticipaba desde la mañana, cuando el congresista demócrata Maxwell Frost, representante de Orlando, aseguró que solo quedan 336 migrantes en el centro tras recorrerlo, un tercio de la cantidad que había hace semanas.
"Parece que el mismo estado entiende que le podrían ordenar cerrar esto, ya sea esta semana, la próxima semana o en el futuro. Solo hay ahí 336 personas en este momento. La última vez que vine había casi mil", dijo Frost en un video.
Esta es una demanda distinta a la que interpusieron, por razones migratorias, defensores liderados por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) que representan a migrantes detenidos por denuncias de violaciones a sus derechos humanos.
Pese al fallo, se espera que la batalla judicial continúe, pues el gobernador DeSantis y el fiscal general de Florida, James Uthmeier, han cuestionado la legitimidad de la jueza, nominada por el expresidente demócrata Barack Obama (2009-2017).
¿Quiénes son los Everglades?
Los Everglades son un complejo mosaico de pantanos, marismas y manglares apodado el “río de hierba” que transporta el agua desde el lago Okeechobee, al norte de la península, hasta la bahía de Florida. Este ecosistema subtropical sirve de reserva natural de agua dulce, a la vez que regula inundaciones y sequías. Desde hace décadas, sin embargo, el flujo natural de su agua se ha visto perjudicado por la agricultura y la urbanización de la zona. El Gobierno federal ha asignado millones de dólares para restaurarlo.
Para la tribu Miccosukee, el nuevo centro de detención “amenaza” todo progreso que se haya logrado en las labores de restauración respaldadas por el Gobierno, indicaron al sumarse a la demanda. “No se han estudiado los impactos ambientales”, dijo la tribu en un comunicado. El Departamento de Seguridad Nacional, por su parte, calificó la demanda como “sin fundamento”.
Las quejas por malas condiciones y malos tratos a los detenidos han estado también bajo el escrutinio público, tras denuncias de reclusos que aseguran que no tienen higiene y alimentación adecuadas y que las autoridades los presionan para que acepten ser deportados. Un juez falló esta semana sobre otra demanda que alegaba que los detenidos no tienen acceso al sistema de justicia, interpuesta por abogados y defensores de los inmigrantes que, al presentar recursos legales para sus clientes en los tribunales en Miami, encontraron que el centro de detención estaba fuera de su jurisdicción. El juez ordenó trasladar la demanda a otro tribunal en el centro de Florida para continuar el litigio.