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80 años tras la devastación nuclear de Hiroshima y Nagasaki: El infierno que acabó con más de 200 mil personas (+Fotos)
"Han pasado 80 años, pero nada ha cambiado", así es como Masako Wada, sobreviviente de la bomba de Nagasaki
6 de agosto de 2025
Internacional.- El 6 y 9 de agosto de 1945 dos ciudades japonesas, Hiroshima y Nagasaki, quedaron instantáneamente privadas de color y vida cuando Estados Unidos lanzó bombas atómicas.

Hiroshima y Nagasaki quedaron carbonizadas, se desintegraron y todo lo que estaba vivo un nanosegundo antes de que las nubes en forma de hongo estallaran en el cielo azul, explotaron y luego se evaporaron. 

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En Hiroshima, unas 140 mil personas perecieron para finales de año. En Nagasaki, sucumbieron unas 70 mil. Decenas de miles de las víctimas eran niños.

No hay fotos de las consecuencias inmediatas del bombardeo, al menos no a escala humana. Sin embargo, para los sobrevivientes, las imágenes de aquellos momentos nunca se desvanecieron.

"Han pasado 80 años, pero nada ha cambiado", así es como Masako Wada, sobreviviente de la bomba de Nagasaki, se refiere a los ataques nucleares.

Toshio Tanaka tenía 6 años cuando cayó la bomba de Hiroshima y comparte ese temor. "No se ha aprendido nada de nuestra experiencia y hoy tenemos un riesgo mayor que en el pasado", le dice a BBC Mundo Wada.



Quienes sobrevivieron a aquel primer día encontraron poco alivio. Las moscas ponían huevos en las quemaduras, luego los gusanos nacían, una señal perversa de que la vida continuaba. Los familiares utilizaban palillos para eliminar las infestaciones, pero la mayoría de las víctimas murieron. El mayor peligro era la radiación, que no podía percibirse de ninguna forma. Personas que parecían estar bien días después del bombardeo, de repente se desplomaban y morían.

Algunos analistas consideran que fue una manera de poner un fin definitivo a la guerra y salvar vidas.



Otros, en cambio, sostienen que fue una decisión inmoral e innecesaria que mató a miles de inocentes.

Las consecuencias de las bombas, en todo caso, aún resuenan en la actualidad, cuando en el mundo hay cerca de 12 mil 300 ojivas nucleares, según La Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés).

¿Por qué fue el ataque?

En 1945 EE.UU. llevaba cuatro años en guerra con Japón, tras los ataques a la base de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941.

Ese día, las fuerzas japonesas atacaron por sorpresa la base naval estadounidense en el archipiélago de Hawái, lo que causó que EE.UU. le declarara la guerra a Japón y se involucrara en la Segunda Guerra Mundial.

Con la escalada del conflicto, EE.UU. decidió usar las bombas atómicas contra Japón.

El 26 de julio de 1945 el presidente de EE.UU., Harry Truman, lanzó un ultimátum contra los japoneses, les exigía una "rendición incondicional". De lo contrario, les esperaba "una destrucción rápida y absoluta".

El mensaje de Truman no mencionaba el uso de bombas nucleares, sin embargo, estos artefactos eran parte del arsenal que EE.UU. tenía listo como parte de su estrategia para zanjar el conflicto.

"Tan pronto supieron que la bomba nuclear funcionaría, se asumió que la usarían", explica a BBC Mundo Michael Gordin, historiador especializado en ciencias físicas en la Universidad de Princeton y coeditor del libro "La era de Hiroshima".

El primer blanco elegido fue Hiroshima. La ciudad no había sido bombardeada antes, y varios expertos apuntan que probablemente la ciudad era un buen lugar para notar los efectos de la bomba. Además, era la sede de una base militar.

El Enola Gay, un bombardero B-29 pilotado por el coronel Paul Tibbets, sobrevolaba Hiroshima a unos 9,5 km de altura cuando liberó la bomba Little Boy, que explotó en el aire, a unos 600 metros del suelo.

"A las 8:14 era un día soleado, a las 8:15 era un infierno", describió en un documental del canal Discovery Kathleen Sullivan, directora de Hibakusha Stories, una organización que recopila testimonios de sobrevivientes de las bombas.



"Iba camino a la escuela y alguien gritó '¡un bombardero enemigo!'", recuerda Toshio Tanaka en entrevista con BBC Mundo. “Miré al cielo y vi un resplandor tremendo, era como un millón de luces, todo se puso blanco”.

Little Boy llevaba una carga de 64 kilos de uranio 235, de los que se calcula que solo se fisionó cerca del 1,4 %. Aun así, la explosión tuvo la fuerza equivalente a 15 mil toneladas de TNT.

Tres días después, EE.UU. lanzó una segunda bomba nuclear

Nagasaki no estaba en la lista de objetivos prioritarios. Su topografía accidentada y la cercanía de un campo de prisioneros de guerra aliados, la convertían en un blanco secundario.

Entre los objetivos principales estaba Kokura, una ciudad con zonas industriales y urbanas en terrenos relativamente planos.

El día del ataque, sin embargo, Kokura estaba cubierta de bruma, según el reporte de los pilotos.

La tripulación tenía órdenes de elegir visualmente el objetivo que maximizara el alcance explosivo de la bomba. Fue así que se desviaron a Nagasaki.

El bombardero Bockscar, un B-29 pilotado por el mayor Charles Sweeney, dejó caer la bomba Fat Man, que explotó a 500 metros sobre el suelo.

Esta tenía una carga de seis kilos de plutonio, pero se calcula que solo logró fisionarse un kilo, lo suficiente para liberar una energía equivalente a 21 mil toneladas de TNT.

El bombardeo de Hiroshima  fue descrito por los estadounidenses como un mal necesario para acabar con la agresión bélica de Japón y poner fin a la Segunda Guerra Mundial, el conflicto más sangriento de la historia. La detonación también anunció a la Unión Soviética que la ciencia estadounidense se había impuesto en la carrera nuclear. Pero es más difícil, dicen algunos, defender el segundo bombardeo de Nagasaki tres días después. Ciudad con una de las mayores poblaciones cristianas de Japón, Nagasaki había atraído durante mucho tiempo a extranjeros a su puerto. Ahora, la ciudad, al igual que Hiroshima, es conocida en el mundo principalmente por haber sido elegida por los estadounidenses para un ataque nuclear.

El 15 de agosto, Japón se rindió. La sangrienta marcha del imperio japonés por Asia había terminado. Pero el impacto sobre la población civil perduró, tanto en los países que las Fuerzas Armadas Imperiales Japonesas habían invadido como en casa, donde el apocalipsis nuclear había llegado dos veces.



Hiroshima pide poner fin a las armas nucleares

La ciudad nipona de Hiroshima pidió este miércoles a la comunidad internacional que alcance un consenso para poner fin a las armas nucleares, en el día en el que se cumple el 80 aniversario de su bombardeo atómico, el primero de la historia.

"A pesar de la agitación actual a nivel de los Estados, nosotros, el pueblo, nunca debemos rendirnos. En cambio, debemos esforzarnos aún más para construir un consenso en la sociedad civil sobre la necesidad de abolir las armas nucleares para un mundo verdaderamente pacífico", dijo hoy el alcalde de la ciudad, Kazumi Matsui, dentro de una declaración de paz leída durante la ceremonia.

En el texto, que se hace público cada año en esta fecha señalada, el alcalde manda un mensaje claro a los mandatarios de todo el mundo, a los que pide que reflexionen y se den cuenta de que sus políticas son las causantes de los conflictos globales.

"Por favor, visite Hiroshima. Presencie con sus propios ojos lo que provoca un bombardeo atómico. Acepte con sinceridad el espíritu pacífico de Hiroshima y comience de inmediato a debatir un marco de seguridad basado en la confianza mediante el diálogo", añadió el texto, en un llamamiento a los mandatarios.




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VÍA Equipo de Redacción Notitarde
FUENTE Agencias