De acuerdo a la información de las autoridades, las ráfagas de vientos derribaron árboles y dañaron edificios, mientras que las fuertes lluvias provocaron inundaciones en varias zonas, tras estos sucesos, se reportan múltiples heridos y daños materiales importantes, principalmente la zona de Bucarest-Ilfov y otras 14 zonas, dejando un rastro de destrucción.
Ante esta situación, el Gobierno evalúa los daños y brinda asistencia a los afectados, además se desplegó equipos de rescate y se habilitó albergues temporales para los damnificados. También, las fuertes precipitaciones afectaron la infraestructura, con carreteras bloqueadas y cortes de energía. Por lo cual, las autoridades recomiendan a la población que se mantenga informada sobre la situación y siga las indicaciones de las autoridades locales.