A través de un comunicado oficial, el ALBA-TCP expresó que estas sanciones ilegales y moralmente insostenibles "no son expresión de fuerza, sino reflejo del temor profundo que el imperialismo siente ante el ejemplo vivo de resistencia, dignidad y soberanía que representa la Revolución Cubana".
Destacó que "hasta hoy la historia ha demostrado que cuando el imperio ataca, es porque los pueblos avanzan. Y cuando sanciona, es porque temen", convirtiéndose en un pretexto injustificable, sin fundamentos jurídicos ni credibilidad internacional, en el que "Washington insiste en aplicar mecanismos de presión que sólo revelan su fracaso histórico".
La misiva aseveró que "la obsesiva hostilidad contra Cuba forma parte de una política anacrónica que busca castigar al pueblo cubano por decidir ser libres y soberanos".