Una comisión de investigación detalla un informe sobre la dinámica por parte de Sacbo, la sociedad gestora del aeropuerto lombardo.
Las autoridades determinaron que Andrea Russo no formaba parte de la plantilla del aeropuerto ni estaba registrado como pasajero en ninguno de los vuelos programados, habría conseguido acceder a la pista tras burlar los controles. Por lo cual, lleva a deducir que la víctima se suicidó, debido que accedió de forma deliberada a la zona de rodaje sin autorización.
El Airbus A319 de la compañía Volotea, que viajaba desde Milán a Asturias, se encontraba realizando la maniobra de retroceso previa al despegue cuando ocurrió el incidente. "Estábamos dentro del avión, a punto de despegar con los motores encendidos, y vino una persona corriendo hacia nosotros. Se coló por debajo del avión y, de repente, sentimos una vibración muy fuerte, la gente se llevó las manos a la cabeza y se agachó”, relata una de las pasajeros del vuelo, según ha recogido el diario catalán Regió7.
Tras ese momento de desconcierto, el comandante del avión salió e informó de que se había producido “una tragedia”, “un accidente muy grave”. “Primero sentimos incredulidad porque no podíamos creer lo que había pasado. Queríamos pensar que era otra cosa, hasta que nos dimos cuenta de la realidad”, explica también otro de los viajeros, que iba a Asturias de vacaciones con su familia.