El ayatolá Ali Khamenei rechazó las demandas de “rendición incondicional” del presidente Donald Trump (“Irán nunca se rendirá”, aseguró) y advirtió que la participación militar de Washington causaría “daños irreparables”. Trump ha intensificado su retórica y enviado más aviones de combate a la región, afirmando que busca algo “mucho más grande” que un alto el fuego.
Los ataques israelíes han matado al menos 585 personas, incluyendo 239 civiles, según grupos de derechos humanos, mientras que las represalias iraníes han causado al menos 24 muertes en Israel. Las tiendas han cerrado en todo Teherán mientras los residentes hacen filas para obtener gasolina y colapsan las carreteras que salen de la capital.
Israel justifica su campaña como una medida preventiva para evitar que Irán desarrolle capacidades nucleares armamentísticas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, insistió el miércoles en que Moscú sigue dispuesto a actuar como mediador en la actual confrontación armada entre Israel e Irán, una iniciativa ya planteada la semana pasada que, de momento, no obtuvo respuesta.
“Vladimir Putin confirmó la disposición de Rusia a ofrecer una mediación para avanzar en el diálogo”, indicó el Kremlin en un comunicado en el que daba cuenta de una llamada entre el presidente ruso y su homólogo emiratí, el jeque Mohamed bin Zayed.
Según la misma fuente, Putin contactó con “una serie de líderes extranjeros” para proponer una mediación por parte de Moscú.
Durante esta conversación con el líder emiratí, Putin subrayó “la necesidad de un cese lo más pronto posible de las operaciones militares y de activar los esfuerzos político-diplomáticos para resolver los desacuerdos sobre el programa nuclear iraní”.
Las autoridades rusas condenaron rápidamente los bombardeos israelíes contra Irán el viernes pasado, y posteriormente el presidente ruso propuso asumir el papel de intermediario