Según el canciller, el reciente ataque de Tel Aviv "tenía como objetivo impedir un acuerdo entre Irán y Estados Unidos" que estaba en "buen camino". En este sentido, reiteró que Netanyahu "intenta engañar por completo" al mandatario estadounidense y aún más a los contribuyentes.
"Nuestras poderosas Fuerzas Armadas demostrarán al mundo que los criminales de guerra que se esconden en los búnkeres de Tel Aviv pagarán por sus crímenes. Continuaremos reprimiendo a estos cobardes durante el tiempo que sea necesario para garantizar que ya no ataquen a nuestro pueblo", aseveró.
Por otro lado, advirtió que la participación de Washington en lo que califica como "la madre de las guerras eternas" obstaculizaría cualquier intento de alcanzar una solución pacífica a la situación. "Tendría consecuencias peligrosas, impredecibles y posiblemente inimaginables para la seguridad regional y la economía global", aseveró.
Al mismo tiempo, recordó que no fue Teherán el que inició esta guerra y subrayó que el país persa "no tiene interés en continuar el derramamiento de sangre". "Pero lucharemos con honor hasta la última gota de sangre para proteger nuestra tierra, nuestro pueblo, nuestra dignidad y nuestros logros", concluyó.
Teherán estaba en conversaciones con Washington sobre su programa nuclear. Estaba prevista una ronda de negociaciones para el domingo, sin embargo, esta fue suspendida hasta nuevo aviso tras el ataque "preventivo" de Israel la noche del jueves a viernes.
"La otra parte hizo algo que prácticamente dejó sin sentido las negociaciones y el diálogo", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Esmail Baghaei, señalando que para la República Islámica es "inimaginable" que Israel lanzara sus ataques sin la coordinación o autorización de EE.UU.
El mundo condena los ataques de Israel