En una columna de opinión en el medio local Miami Herald, Levine señaló que la persecución sin precedentes de los visitantes legales creará un efecto paralizante y disuadirá a los turistas internacionales, al considerarlo un país hostil, lo cual argumentó afectará el éxito del evento. Miami funge como una de las sedes del Mundial de Clubes de la FIFA, el cual comenzó este sábado, así como de la Copa Mundial de la FIFA 2026, pautado para realizarse en Estados Unidos, México y Canadá de manera conjunta.
La alcaldesa resaltó el potencial crecimiento económico local brindado, emanado del aumento del turismo, la hospitalidad y el gasto minorista. «Sería devastador para nuestra economía y nuestra imagen global, si la impresión duradera fuera que los visitantes quienes vienen a disfrutar de las maravillas de Miami-Dade fueron atacados o maltratados de manera inapropiada», argumentó.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade resaltó el aumento de la actividad de los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), quienes incrementaron la recurrencia y cantidad de redadas y arrestos contra migrantes en toda la nación estadounidense. Ante esta situación, Levine citó un conjunto de informes sobre el creciente miedo de los ciudadanos estadounidenses al atravesar los puntos de control de inmigración en los aeropuertos, así como la preocupación sobre posibles ingresos de agentes del ICE en los estadios donde se disputarán los partidos.