A través de un comunicado oficial, la Gobernación de Alejandría informó que a tormenta derribó árboles, dañó el alumbrado público y dejó varias calles inundadas. Se desplegaron equipos de emergencia para retirar escombros y drenar el agua de lluvia en un intento por restablecer la normalidad.
Calles inundadas, rayos, postes de servicios públicos caídos, vehículos dañados y lluvias torrenciales provocaron pánico entre los residentes.
La tormenta se debió a una baja presión que se presentó en la ciudad y produjo nubes cerca del suelo, así lo expresó Mahmoud Shaheen, director de pronóstico y alerta temprana de la Autoridad Meteorológica de Egipto.
Descarta los ciclones
Describió la tormenta como un frente meteorológico de rápido movimiento, descartando la presencia de ciclones destructivos.
Estas condiciones son típicas durante las estaciones de invierno y primavera, dijo Shaheen, explicando que la severidad de la tormenta se debió a ráfagas descendentes y nubes de tormenta de baja altitud.
El gobernador Ahmed Khaled Hassan Saeed ordenó a todos los departamentos de la ciudad estar en alerta máxima y ordenó a las autoridades de transporte público aumentar el servicio de autobús para ayudar a los estudiantes en camino a sus centros de exámenes.
También pospuso los exámenes de la escuela secundaria por una hora para priorizar la seguridad de los estudiantes y permitir que los equipos de emergencia tengan más tiempo para despejar los peligros.
