Dos personas fueron trasladadas en los primeros minutos en estado muy grave al hospital de la isla, donde una de ellas falleció, una adolescente.
Además, los efectivos de emergencias asistieron en el puerto a un niño de 3 años y una niña de 5 por un ahogamiento incompleto de carácter grave, para ser evacuados en helicóptero a un hospital de la isla de Tenerife.
En declaraciones a los periodistas, Clavijo pidió prudencia con las cifras porque aún se está revisando la embarcación, que “venía como con departamentos” y había gente “en la parte baja del cayuco que no pudo salir”.
El cayuco volcó cuando se aproximaba a una embarcación de Salvamento Marítimo de España atracada para ponerse a su costado.
En ese momento, varios de sus ocupantes se pusieron de pie e intentaron saltar y el cayuco se volteó.
Clavijo declaró que “aquellos que están lejos en los despachos no son capaces” de entender la cuestión migratoria, pues que hay que estar a pie de muelle y ver “cómo se llevan a una niña intubada, para dimensionar el drama”.
El presidente señaló que los equipos que intervinieron en el rescate están “destrozados” por la “impotencia” de no poder salvar a los fallecidos a tan pocos metros de tierra.
“Los profesionales de Salvamento se han tirado al agua sin dudar, entre una mezcla de agua y gasolina, jugándose ellos la vida”, valoró.
El delegado del Gobierno español en Canarias, Anselmo Pestana, lamentó la tragedia y recordó que el momento de trasbordar a los migrantes es siempre el “más delicado”, por lo que siempre que se puede se hace en el puerto para los minimizar riesgos que implica esa operación en alta mar.
“Es una travesía muy dura, seguramente muchos han llegado agarrotados, con un cansancio tremendo que hace que se hundan muy rápidamente si no es inmediato el rescate, porque no tienen la capacidad que tenemos cualquiera en circunstancias normales”, apostilló.
Esta tragedia “pone rostro humano a la migración que llega a nuestros puertos”, aseveró.
La ruta migratoria desde la costa africana a Canarias está considerada como una de las más peligrosas del mundo, con miles de fallecidos cada año.
El año pasado 46 mil 843 migrantes llegaron por esta ruta a España, según datos oficiales, y 9 mil 757 murieron intentándolo, de acuerdo con la ONG española Caminando Fronteras.