El incidente ocurrió durante la noche del martes, cuando un agente, desde uno de los fortines, detectó al gato en una zona verde del centro penitenciario. Tras alertar a sus compañeros, se ejecutó una rápida intervención para capturar al animal.
Al inspeccionar al gato, los oficiales hallaron dos envoltorios adheridos a su cuerpo. El primero contenía 235,65 gramos de aparente marihuana, y el segundo 67,76 gramos de aparente pasta de crack. Además, se decomisaron dos pliegos de papel para fabricar boletas.
La Policía Penitenciaria procedió al decomiso de la droga y al envío del caso a las autoridades competentes. Al mismo tiempo, se coordinó con Senasa la atención veterinaria del animal.
Durante años, los reos utilizan animales para movilizar cargas ilegales, desde drogas, hasta celulares o armas hechizas. Los gatos son la especie más conocida; sin embargo, en el 2015 también se supo de una paloma adiestrada para el microtráfico de drogas en Mediana Seguridad de La Reforma, en Alajuela.