Según la Policía de la ciudad más importante y turística del estado de Luisiana, los fugitivos "son considerados armados y peligrosos". Un recluso volvió a estar bajo custodia tras ser encontrado escondido debajo de un automóvil en una zona turística el viernes por la mañana.
Poco después de medianoche, los reclusos atravesaron una pared detrás de un baño, avanzaron por la cárcel y luego saltaron un muro del recinto, escapando de las instalaciones sin ser detectados hasta las 8:30 am.
Al principio, las autoridades dijeron erróneamente que 11 reclusos habían escapado, pero luego la cifra se revisó a 10.
Medios de comunicación dijeron que algunos de los hombres están acusados de asesinato y circularon una fotografía del interior de una celda después de la fuga.
La foto mostraba un agujero rectangular que salía de una celda, con la pared encima garabateada con grafitis obscenos que decían "somos inocentes", "estamos fuera" y "demasiado fácil".