El examen del veterinario reveló que el animal estaba en buen estado en términos generales, pero presentaba algunos problemas de salud, como garrapatas, heridas en el hocico, hematomas, inflamación de la nariz y la mandíbula, y asimismo dificultad para respirar y cerrar la boca.
"Tanto lío por un perro de mierda", dijo el acusado cuando la Policía acudió a su vivienda el 11 de septiembre de 2022 y lo detuvo preventivamente. El incidente se descubrió gracias a un video grabado por el vecino de Franco Ibarra, y luego el informe veterinario también confirmó el maltrato.
Además, como resultado del juicio, el acusado se declaró culpable y está obligado a cumplir ciertas normas de conducta durante dos años, entre ellas, comparecer regularmente ante el tribunal y no consumir alcohol ni drogas en lugares públicos.
El perro fue recogido por uno de los funcionarios que participaron en la operación de rescate, el cabo Vásquez.