Merz fue confirmado como jefe del Gobierno alemán con 325 votos, después de que horas antes se quedara a seis votos de la mayoría en la primera ronda de votación, logrando solo 310 votos de los 630 miembros del Bundestag. La prensa local subrayó que nunca antes un canciller designado había fracasado en una votación en la cámara después de unas elecciones federales y negociaciones de coalición exitosas.
Tras el primer intento fallido de salir investido canciller, la líder del partido AfD, Alice Weidel, instó a Merz a "dimitir inmediatamente".
En las elecciones anticipadas en febrero, el partido de centro-derecha Unión Demócrata Cristiana (CDU) lideró los comicios con 28,5 % de los votos, seguido por la formación de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que logró un histórico segundo lugar con el 20,8 % de los votos.