Los Bomberos del Estado Vaticano han instalado el viernes 2 de mayo la chimenea sobre el techo de la Capilla Sixtina por la que saldrá el humo blanco o negro tras quemar las papeletas de la votación que elegirá al sucesor del papa Francisco.
El cónclave comenzará el próximo miércoles, 7 de mayo. Los cardenales, una vez reunidos y enclaustrados para sus votaciones, utilizarán esta chimenea como medio de comunicación con el mundo exterior para indicar si han elegido o no a un nuevo líder para la Iglesia Católica, que cuenta con mil 400 millones de fieles.
El humo negro significa que aún no hay una decisión, mientras que el humo blanco anunciará la elección del que será el papa número 267 en los XXI siglos de Historia de la Iglesia Católica.
De acuerdo con Euronews, la chimenea estará conectada a dos estufas, una de hierro fundido y otra más moderna. La primera data de 1939 y se utilizará para quemar las papeletas después de cada votación. La segunda es más reciente, de 2005, y servirá en cambio para quemar los aditivos químicos que permiten colorear el humo de negro en caso de que no haya elección y de blanco cuando se haya nombrado al nuevo pontífice.
También saldrá un tercer color de la chimenea. Se trata del amarillo, utilizado como prueba para comprobar el buen funcionamiento de la estufa antes de que comience el cónclave.
Visible desde la Plaza de San Pedro
Los operarios han fijado un tubo de color óxido sobre las tejas de terracota del tejado de la Capilla Sixtina, una construcción del siglo XV mundialmente conocida por los frescos del Juicio Final pintados por Miguel Ángel.
La chimenea es perfectamente visible desde la cercana Plaza de San Pedro, donde se espera que miles de personas se congreguen durante el cónclave para seguir el desarrollo de la votación secreta.
Francisco, fallecido 21 de abril, fue elegido Papa en marzo de 2013 y fue el primer pontífice procedente de América así como también el primer jesuita en asumir el obispado de Roma. Se espera que 133 cardenales electores, menores de 80 años, de los cuales aproximadamente el 80% fueron nombrados por Francisco, participen en la votación para elegir al sucesor de San Pedro.
Los dos últimos cónclaves, celebrados en 2005 y 2013 con la elección de Benedicto XVI y Francisco, concluyeron al final del segundo día de votaciones.