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“Lo que intenta la parte más delirante del régimen de corrupción que nos gobierna es desatar un estallido social violento para tener la excusa de suspender definitivamente las elecciones en Colombia y perpetuarse ellos en el poder”, aseguró junto a su compañera de fórmula Francia Márquez.

La denuncia de Petro ocurrió el mismo día que fue asesinado en Bogotá, a pleno mediodía, el firmante de paz número 21 de 2022. La ONU computó más de 78.900 personas confinadas en sus localidades o desplazadas de ellas por la violencia en cuatro meses, sin contar a otras 207 que huyeron de Chocó el martes luego de la masacre número 40 del año, en un panorama que amenaza la participación popular para las elecciones del domingo 29 de mayo.

La Defensoría del Pueblo de Colombia advirtió que en 290 municipios hay riesgo extremo de vulneración a los derechos de sus poblaciones en medio de la ola de muerte que azota a la nación.

Ayer el PH estuvo en Medellín. Petro prometió que “de ser presidente se acaba la usurpación de la alcaldía”, en referencia a la suspensión y sustitución del burgomaestre de esa ciudad, Daniel Quintero, por parte de la Procuraduría de Colombia. 

Este sábado estará en Barranquilla y el domingo cerrará su campaña en Bogotá. (UN)