Un número suficiente de magistrados expresaron su escepticismo ante la decisión de la Corte Suprema de Colorado, de modo que parecía probable que la mayoría de la corte concediera una victoria a Trump y votara a favor de anular ese fallo.
En general, la mayoría de los jueces se mostraron receptivos a los diversos argumentos que el abogado del expresidente, Jonathan F. Mitchell, presentó en apoyo de la anulación de la sentencia del tribunal inferior. Sus principales argumentos fueron que la Sección 3 no es “autoejecutable”, lo que significa que solo puede aplicarse mediante una ley independiente del Congreso, y que la disposición no se aplica a un expresidente como Trump.
¿Qué sucederá después?
Los magistrados no especificaron cuándo dictarían sentencia. Pero lo que decidan podría tener consecuencias mucho más allá de Colorado: se ha impugnado la elegibilidad de Trump en al menos 35 estados. No solo se tratará de la importancia del fallo, sino también del razonamiento en el que se basará.
Por ejemplo, uno de los puntos centrales de los argumentos es que si la corte anulara la sentencia de Colorado por motivos de procedimiento, en vez de pronunciarse sobre si Trump es constitucionalmente inelegible para volver a ser presidente, podría originar una crisis constitucional posterior.
Si ganara las elecciones, el tema volvería a plantearse, incluso para los miembros del Congreso a quienes se pediría que certificaran los resultados del Colegio Electoral el 6 de enero de 2025.