Internacional.- Un juez de Galapa, Colombia, legalizó este lunes 02 de mayo la aprehensión de un joven de 17 años, señalado por la muerte de una bebé de tres meses.

Fuentes cercanas al caso revelaron que la pequeña ingresó el pasado 30 de abril a un hospital del municipio Atlántico. Los médicos confirmaron su muerte poco después y detallaron que presentó signos de abuso físico y sexual.

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La abuela de la víctima fue la responsable de su traslado al centro asistencial y reveló a la prensa que en horas previas a su muerte quedó bajo el cuidado de su padrastro.

Explicó que la madre de la niña estaba laborando al momento del crimen. El sospechoso, tras cometer la atrocidad, llevó a la bebé a casa de su suegra para informarle que tenía fiebre.

"Él la trajo acá y yo apenas venía llegando; me dijo que la niña se había puesto mal, y cuando la cargué ya tenía los pies fríos. Salí corriendo para el hospital creyendo que mi nieta todavía estaba viva, que se podía hacer algo por ella", comentó al Heraldo.

Fue en ese instante cuando llegó su hija al hospital y recibió la desgarradora noticia: "Mi hija entró, la cargó; le gritó pensando que así se despertaría (...) a ella sí le dijeron que la bebé se veía maltratada y le informaron lo del abuso; por lo que entró en shock", expresó la mujer.

Mientras tanto, el responsable, con quien la madre solo llevaba pocos meses de relación se encontraba a las afueras del establecimiento y fue interrogado por su suegra, recogió Semana.

"Cuando él llegó yo le pregunté que si había visto a la niña mal por qué no la había trasladado temprano, pero me dijo que a ella le había dado fiebre en días anteriores y que lo que hizo fue colocarle compresas de agua tibia y se quedó dormida", relató.

Sin embargo, su pareja desmintió la versión y alegó que su hija no tenía problemas de salud, por lo que las autoridades procedieron con la captura del adolescente.

LA FISCALÍA SE PRONUNCIÓ