La víctima, al momento del asalto, intentó sacarle el arma para defenderse, aunque no tuvo éxito. En ese instante, el atacante le disparó en el brazo y le dejó una herida de entrada y salida.
Después del segundo disparo, el comerciante toma una decisión extrema y le lanza el termo de agua caliente en dirección al ladrón junto al mate que estaba usando unos momentos antes del robo.
Tras el enfrentamiento, el delincuente apunta una vez más, pero en lugar de disparar, abandona el local y se escapa.
En las imágenes registradas por la cámara de seguridad, se puede ver cómo el hombre le pide a otra empleada que llame a la policía mientras intenta revisar la herida que le quedó.