Giorgio Armani deja una fortuna de 13 mil millones de dólares
Dirigía un imperio desde Milán con más de 9.000 empleados a finales de 2023 y una facturación de 2.300 millones de euros en 2024, según el grupo
Espectáculos.- La muerte de Giorgio Armani plantea interrogantes sobre el futuro de su imperio — que abarca desde la alta costura hasta el sector inmobiliario —, que hasta ahora se ha mantenido independiente, una rareza en el mundo del lujo.
Giorgio Armani falleció el jueves mientras se preparaba para celebrar el 50º aniversario de su grupo. Se había convertido en uno de los hombres más ricos del mundo y el cuarto de Italia, con un patrimonio neto estimado de entre 11.000 y los 13.000 millones de dólares, según la revista Forbes.
De la moda a la hostelería
Dirigía un imperio desde Milán con más de 9.000 empleados a finales de 2023 y una facturación de 2.300 millones de euros en 2024, según el grupo. Más de 600 tiendas en todo el mundo venden ropa Armani bajo varias líneas: Giorgio Armani, Emporio Armani, A|X Armani Exchange y EA7. El grupo águila también licencia gafas de EssilorLuxottica, perfumes y cosméticos de L'Oréal, y productos de confitería del chocolatero turinés Guido Gobino.
Armani también está presente en los sectores hotelero, de restauración e inmobiliario, con edificios en China, Miami y Brasil.
El diseñador también fue propietario del equipo de baloncesto Olimpia Milano y vistió a la Juventus de Turín y a la selección italiana de fútbol.
Sucesión planificada
Giorgio Armani no tiene herederos directos, pero los términos de su sucesión fueron planificados hace tiempo por el diseñador de moda, con el objetivo de seguir garantizando la integridad e independencia del grupo. Según la prensa italiana, el plan de sucesión prevé la implementación de una nueva estructura, con la Fundación Giorgio Armani, que posee una participación del 0,1% en el grupo, y se espera que los amigos y familiares más cercanos del diseñador desempeñen un papel central: sus sobrinas Silvana y Roberta Armani, su sobrino Andrea Camerana, su hermana Rosanna Armani y su mano derecha y socio, Leo Dell'Orco.
En una entrevista con el "Financial Times" publicada unos días antes de su fallecimiento, Giorgio Armani concibió este traspaso como una "transición gradual de responsabilidades" hacia sus "colaboradores más cercanos", como Leo Dell'Orco, responsable de diseño de la colección masculina, "los miembros de su familia y todo el equipo de trabajo".
Numerosas residencias
Giorgio Armani también poseía numerosas propiedades. Además de su residencia principal en Milán, en Via Borgonuovo, el diseñador se refugiaba habitualmente en su villa en la isla de Pantelleria, entre Sicilia y Túnez, en su residencia de verano en Forte dei Marmi, un exclusivo balneario de la Toscana, o en su "Villa Rosa" al sur de Milán.
También disponía de numerosas residencias en el extranjero, especialmente en Francia (París y Saint-Tropez) y en Saint-Moritz (Suiza).
Unos días antes de su fallecimiento, Giorgio Armani acababa de completar la adquisición de la "Capannina di Franceschi", el legendario club de Forte dei Marmi donde conoció a su socio Sergio Galeotti en la década de 1960, con quien fundaría el grupo en 1975.
Independencia feroz
Armani siguió siendo uno de los pocos grupos de lujo independientes, mientras que la mayoría de los diseñadores eran adquiridos por conglomerados. Su sucesión plantea la cuestión de la renovación de la marca, una "criatura viviente", comentó el viernes el analista Luca Solca de Bernstein. ¿Será un futuro como el de Versace, con una sucesión difícil y una reventa, o uno como el de Apple, con un Tim Cook visionario?
"La marca seguirá siendo muy importante; siempre ha sido un poco más universal, un poco más central que otras, atrayendo así a un público más amplio", al igual que Ralph Lauren, enfatizó el analista a AFP. "Sin duda, hay mucho interés en comprar el grupo; está por ver si hay vendedores después de la sucesión".
Crisis del lujo
El mercado del lujo se ha ralentizado en general en los últimos meses, afectado por el contexto geopolítico y las incertidumbres económicas. El Grupo Armani no se libró de la crisis, con una caída del 6% en sus ingresos en 2024.
Sin embargo, el grupo italiano no dudó en aumentar sus inversiones (332 millones de euros en el año), especialmente para renovar sus tiendas en Nueva York y Milán y abrir una nueva en París.