Según informó la revista portuguesa TV GUIA, el documento lo firmaron tras el nacimiento de su primera hija en común, Alana Martina, que estipula que, en caso de separación, Georgina recibiría una pensión vitalicia superior a 114,000 dólares mensuales y pasaría a ser propietaria de la lujosa mansión de CR7 en La Finca, Madrid, valorada en más de 5.64 millones de dólares.
Este acuerdo busca garantizar la estabilidad y bienestar de Georgina y los hijos de la pareja, asegurando que mantengan un nivel de vida cómodo sin importar el futuro de la relación. Para Cristiano Ronaldo, representa también una manera de proteger sus activos y evitar posibles conflictos, manteniendo orden en sus finanzas personales y familiares, según recoge el portal Soy Fútbol.
Con una fortuna estimada en 671 millones de dólares y un contrato con Al-Nassr que le reporta 230 millones anuales, Cristiano está entre los futbolistas mejor remunerados del planeta. Este acuerdo demuestra la previsión de la estrella portuguesa para equilibrar su vida personal y proteger a su familia, mientras mantiene su carrera y estilo de vida de lujo.