Roald es el mítico artífice, pero también el ser humano detrás de estos maravillosos títulos ya convertidos en referencia universal del género literario infantil. Te invito a asomarte a su mundo, mezcla de fantasía y realidad.

Niñez de Roald Dahl
Roald Dahl, bautizado con ese nombre en honor al célebre explorador noruego Roald Amundsen, nació en Llandaff, Gales, un 13 de septiembre del año 1916. Fue el primogénito del matrimonio formado por Harald y Sofie Dahl, ambos de ascendencia noruega, establecidos en Inglaterra.

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Harald Dahl falleció cuando el pequeño Roald contaba apenas tres años de nacido. Pese al gran revés económico que supuso la muerte de la cabeza de la familia, Sofie no volvió a su país de origen. Cumplía así la voluntad de su marido: sus hijos serían educados en colegios ingleses.

Fue ahí donde Roald tuvo su primer contacto con las estrictas normas impuestas por los maestros. Vivió en carne propia un severo castigo por colocar un ratón muerto en un frasco de dulces en una tienda local. Este abuso, por parte de las autoridades adultas sobre los niños, vendría a ser un tema recurrente en su obra.

Vida adulta
Al término del colegio trabajó para la Shell, comenzando así un viaje de descubrimiento por África. Más tarde, al inicio de la II Guerra Mundial, se alistó en la RAF británica. Sirvió como piloto en la campaña africana, donde su avión fue derribado. Sufrió heridas tan serias que le valieron el boleto de regreso a casa.

Al recuperarse, la seguridad británica lo envió a Washington como especialista en temas relacionados con la aviación en tiempos de guerra. Por esos días conoció a Patricia Neal, una actriz estadounidense. Terminarían casados y procreando cinco vástagos.

 
Cuando estaba en casa, entretenía a sus hijos contando historias de su propia invención. Estos relatos dieron pie a sus futuros libros. No obstante, en ese período comienza su carrera en las letras. Colaboró con diversos medios donde escribió sobre su impresión de la guerra.

 
Sus obras
Roald es mayormente reconocido por sus historias juveniles e infantiles. Sin embargo, es innegable que sus libros fascinan tanto a grandes como a pequeños.

 
Libros infantiles
En este género parte de sus obras son:
● Los gremlins
● James y el melocotón gigante
● Charlie y la fábrica de chocolate
● El superzorro
● Los cretinos
● El gran gigante bonachón
● Las brujas
● Matilda

Los títulos infantiles de Roald Dahl se caracterizan por su crítica a la autoridad adulta. Por lo general, muestra a los adultos como seres insensibles que no comprenden la mentalidad ni los sentimientos de los niños.

 
En consecuencia, los adultos representan roles antagónicos, y los niños, en contraposición, son retratados y exaltados como héroes rebeldes.

 
Libros para adultos
De igual manera, Roald Dahl produjo literatura adulta de gran calidad. Entre sus obras tenemos:
● Relatos de lo inesperado
● Mi tío Oswald
● La venganza es mía
● Génesis y catástrofe
● Historias extraordinarias
● El gran cambiazo

Su producción literaria en este campo resaltó por su agudeza, manejo de la intriga y su infaltable toque de humor negro. Del mismo modo, es destacable su trabajo como guionista. Colaboró en films de James Bond y en episodios de la serie televisiva de Alfred Hitchcock, entre otras participaciones.

Un escape ingenioso
Embarcarse en la vida y en la obra de Roald Dahl es emprender una aventura hacia la imaginación. En algunas ocasiones su vida superó la ficción, dejando al descubierto la cantera de donde extrajo la materia prima de su producción literaria. En noviembre de 1990, muere en Oxford, a la edad de 74 años.
En sus libros supo escapar de manera ingeniosa de las estrictas reglas del mundo de los adultos. La vigencia de sus personajes, junto al peso de sus convicciones, es aún palpable en nuestros días. Se ve que su legado permanecerá con nosotros por largo tiempo.