'Isabella: El caso Nardoni', el documental de Netflix que devela un brutal infanticidio
Se trata de una historia que inició con una noticia de la caída de una niña desde una ventana, pero que escaló a asesinato, y trajo un debate sobre el infanticidio, el abuso de menores y violencia familiar
Espectáculos.- "Isabella: El caso Nardoni", es un documental de Netflix, el cual devela un suceso tan desconcertante como desgarrador que sucedió en San Pablo, Brasil, 29 de marzo de 2008. Se trata de una historia que inició con una noticia de la caída de una niña desde una ventana, pero que escaló a asesinato, y trajo un debate sobre el infanticidio, el abuso de menores y violencia familiar.
La plataforma de streaming estrenó este documental que tiene una duración de 104 minutos, tiempo en el que resume los acontecimientos del crimen que estremeció a Brasil, y se perfila para ser uno de los true crime más estremecedores del año.
Esta producción audiovisual descifra lo ocurrido la noche de ese29 de marzo de 2008 en el edificio London, cuando Isabella Nardoni, de cinco años, estaba con su padre, Alexandre Nardoni, y su madrastra, Anna Carolina Jatobà.
Según las primeras declaraciones, la pequeña se había quedado dormida en el automóvil y fue llevada en brazos hasta su hogar. Sin embargo, al regresar al vehículo, Alexandre encontró a su hija inconsciente en el césped de la planta baja. A pesar de sobrevivir los primeros minutos, murió tras sus graves lesiones en el trayecto al hospital.
¿Pero qué fue lo que le pasó a Isabella?
La sociedad brasileña en ese año estaba impactada por este suceso y esta era la pregunta que se hacían. El caso se mediatizó rápidamente -el presidente Lula da Silva habló del tema- y, en consecuencia, urgió la necesidad de hallar un culpable.
El encargado de seguridad del edificio donde vivían los Nardoni oyó un ruido en el jardín la noche de aquel día, motivo por el que se acercó al lugar, notó un bulto y, a medida que se fue acercando, descubrió a Isabella agonizando.
El padre de la niña llegó corriendo al lugar y colocó su oreja contra el pecho de Isabella para saber si todavía vivía. Mientras tanto, la madrastra llamaba desesperadamente a la madre de la menor y los vecinos pedían una ambulancia.
El personal de salud tardó más de media hora en llegar. Intentaron reanimar a Isabella durante 34 minutos, pero no hubo caso: la niña perdió la vida en el vehículo que la trasladaba al hospital.
Alexandre y Ana Carolina no eran tan inocentes como parecían
De acuerdo con la primera versión, el día del asesinato Alexandre dejó a su novia y a sus dos hijos de 11 meses y 3 años en su auto, subió al departamento para acostar a Isabella y cuando bajó se encontró con la escena anteriormente descrita. Alexandre y Ana Carolina le dijeron a la policía que un ladrón había entrado a su casa y arrojado a la nena por el balcón.
Sin embargo, el operativo policial desplegado a partir de la aparición del cuerpo iría poco a poco demostrando que el hombre y su mujer no eran tan inocentes como parecían.
El supuesto robo fue mentira
En contraposición con los relatos de Alexandre y Ana Carolina, la casa de Isabella no presentaba signos de robo. No faltaba nada.
La pantalla protectora de la ventana del departamento estaba cortada intencionalmente; había manchas de sangre en la habitación de los hermanastros de Isabella -cuarto desde donde la niña había caído-, en el pasillo, en la manija de entrada y en la sábana donde Alexandre había acostado la pequeña.
Las pistas indicaban que el padre y la madrastra de la niña eran los culpables, pero todavía no había pruebas convincentes que los condenaran. Al mismo tiempo, la sociedad prácticamente no los dejaba salir a la calle.
Cuando aparecieron los primeros informes forenses, el panorama de la pareja oscureció.
Isabella tenía signos de asfixia y marcas de golpes. El bajo número de fracturas ponía en duda la teoría de que la niña solo se hubiera caído y unas lastimaduras en las muñecas daban cuenta de que había sido arrojada por la ventana sosteniéndola desde ellas.
También apareció un video de las horas previas a la muerte de Isabella de Alexandre haciendo compras en un supermercado con una remera diferente a la que estaba usando al momento de hallar a su hija agonizando. Esa prenda tenía restos de la pantalla protectora de la ventana.
Padre y madrastra fueorn condenados
La acumulación de pruebas llevó a las autoridades a encontrar a Alexandre y Anna Carolina responsables y a condenarlos por infanticidio.
La policía determinó que la sangre desparramada en el departamento estaba allí porque la pareja había intentado limpiar la escena del crimen. No había dudas de que habían sido ellos y de que la historia del ladrón era una coartada fallida.
El 7 de mayo de 2008, el juez Mauricio Fossen ordenó la prisión preventiva de la pareja y, a comienzos de 2009, ambos fueron llevados a juicio popular. Este comenzó el 22 de marzo de 2010 y finalizó el 27 de marzo con la sentencia: Nardoni debía cumplir 31 años, 1 mes y 10 días de prisión y Ana Carolina, 26 años y 8 meses.
A la madrastra le molestaba la presencia de Isabella en casa
Los enfermizos celos de la madrastra de Isabella fueron señalados como el móvil del asesinato.
Ana Carolina estaba ensañada con la ex de su marido -que se llama igual que ella- y, por sus celos irrefrenables, le molestaba la presencia de Isabella en su casa cada fin de semana por medio.
A sabiendas de ésto, se supo que la niña, antes de llegar a su edificio el fatídico 28 de marzo había sido golpeada por su madrastra en el auto. Había perdido sangre y Ana Carolina, con quien se llevaba muy mal, había intentado asfixiarla.
Como Ana Carolina y Alexandre creyeron que estaba muerta, ambos la arrojaron desde la ventana de su casa para disimular el supuesto asesinato.
En 2017, la madrastra consiguió la progresión al régimen carcelario semiabierto, beneficio que Alexandre también consiguió en 2019.
En el juicio, la madrastra dijo que tenía buena relación con Isabella y Alexandre dijo que la policía lo había obligado a admitir el crimen. Aún se consideran inocentes.
