Ahora, en comparación con julio de 2024, la producción creció 16,8%, lo que equivale a 156 mil barriles adicionales. El promedio acumulado entre enero y julio de este año fue de 1 millón 53 mil barriles diarios, un incremento de 18,4% frente al mismo período del año pasado.
Para la industria, estos resultados reflejan una recuperación sostenida, pese a las sanciones que limitan el acceso de Venezuela a mercados y financiamiento internacional.
El crudo Merey, referencia venezolana en el comercio global, subió 2% en julio, al cotizarse en 58,14 dólares por barril. La combinación de precios estables y mayor producción ha permitido a la estatal Petróleo de Venezuela (Pdvsa) fortalecer acuerdos de exportación y atraer inversiones.
De esta manera, Venezuela busca consolidar su regreso como proveedor confiable de energía en un mercado internacional marcado por la volatilidad, producto de los numerosos conflictos, en especial en Ucrania y en el Medio Oriente, que han propiciado grandes fluctuaciones en los precios de los diferentes tipos de crudo.