El encuentro comenzó con un ritmo vertiginoso. Apenas transcurridos tres minutos, Telasco Segovia adelantó a Venezuela con un potente disparo al ángulo derecho del arquero Kevin Mier, tras una asistencia de Salomón Rondón. El tanto encendió la ilusión local, pero la respuesta de Colombia no tardó en llegar. A los 10 minutos, Yerri Mina igualó el marcador con un cabezazo tras un córner ejecutado por James Rodríguez. La jugada generó protestas de los jugadores venezolanos, quienes reclamaron una falta previa de Davison Sánchez, pero el árbitro Wilton Sampaio convalidó el gol.
La reacción venezolana fue inmediata. En la siguiente jugada, Josef Martínez aprovechó un rebote de Mier y empujó el balón para marcar el 2-1.
El primer tiempo mantuvo la intensidad. A los 37 minutos, Venezuela estuvo cerca de ampliar la ventaja cuando una chilena de Martínez se estrelló en el travesaño y, en el rebote, Rondón no logró conectar. La igualdad llegó a los 42 minutos, cuando Luis Suárez, delantero del Sporting Lisboa, aprovechó un error defensivo venezolano y anotó el 2-2, en un momento en que la tensión aumentaba por el gol de Bolivia ante Brasil.
El segundo tiempo resultó fatídico para la Vinotinto. Colombia capitalizó un contragolpe liderado por James Rodríguez, quien habilitó a Suárez para que definiera al primer palo de Romo y pusiera el 3-2. El propio Suárez amplió la diferencia a los 59 minutos, completando su hat-trick y dejando el marcador 4-2. Poco después, Suárez volvió a marcar, estableciendo el 5-2 y consolidando su póker de goles en la noche venezolana.
Con este resultado y las palabras dichas por Batista, queda la duda sobre su permanencia al frente de la selección, siendo que, en estas eliminatorias, los número que percibió Venezuela son: 4 victorias, 6 empates y 8 derrotas en total, finalizando este proceso de clasificación con un sinsabor que plantea la duda sobre un futuro vinotinto incierto.