El Real Madrid argumenta que ningún club de LaLiga había sido informado de la posibilidad de jugarse un partido en Estados Unidos, y defienden que vulnera la integridad de la competición.
Por ello, han expuesto la siguiente respuesta en su comunicado:
“1. Solicitud a la FIFA para que, como garante de las reglas internacionales del futbol, no autorice la celebración del encuentro sin el consentimiento previo de todos los clubes participantes en la competición.
2. Solicitud a la UEFA para que, como garante de la integridad de las competiciones europeas y de la coherencia normativa con FIFA, inste a la RFEF a retirar o denegar la solicitud, reafirmando el criterio establecido en 2018 que impide disputar fuera del territorio nacional partidos oficiales de competiciones domésticas, salvo circunstancias excepcionales debidamente justificadas, que aquí no concurren.
3. Solicitud al Consejo Superior de Deportes para que no conceda la autorización administrativa necesaria sin dicho consentimiento unánime”.
"El Real Madrid reafirma su compromiso con el respeto a las reglas nacionales e internacionales que garantizan la equidad y el buen funcionamiento de las competiciones oficiales, y defenderá su cumplimiento ante todas las instancias competentes", finaliza el comunicado.
La tensión entre el Real Madrid y LaLiga crece, haciendo aún más cruda su guerra. El encuentro entre Villarreal y Barça en Estados Unidos supone un capítulo más en el conflicto entre Florentino Pérez y Tebas, justo tras la batalla que libraron sobre el aplazamiento de la primera jornada de Liga, en la que los blancos no consiguieron retrasar su choque ante Osasuna.