Maiker Pimentel designado Jugador más Valioso del Mundial de softbol
Por su impresionante actuación en el torneo internacional en el que la selección de Venezuela se tituló campeona
Deportes.- Maiker Pimentel fue designado como Jugador Más Valioso de la Copa Mundial de Softbol, siendo el favorito para llevarse tal distinción dado el coraje que demostró al afrontar el compromiso final con el equipo venezolano, pese a estar lesionado.
En el juego por el campeonato este domingo en la cita de Prince Albert, Canadá, regresó al montículo para completar su juego, luego de presentar una lesión en el pie durante la tercera entrada.
Pimentel, gracias a su poderosa recta de 120 kilómetros por hora y su valor para mantenerse en la lomita más allá de su dolencia física, condujo a Venezuela a ganar su primer título mundial en softbol masculino en la historia.
El lanzador criollo fue la máxima figura del torneo al alcanzar cuatro victorias para Venezuela y solo sufrió un revés, dejando un registro de 59 bateadores abanicados.
Su extraordinario desempeño en este torneo inició en el primer compromiso ante el combinado de Argentina, al que propinó blanqueo de 1-0, tras permitir cinco imparables y guillotinar a 10 bateadores.
Numeritos de Pimentel
El encuentro del domingo fue su cuarto juego completo en el Mundial, competencia en la que, además, lanzó por espacio de 34 entradas, dejando una impresionante efectividad de 2.88, la quinta mejor del certamen a lo largo de seis aperturas.
La mínima cantidad de ponchados por partido fue de 10, y ante Estados Unidos propinó 14 abanicados en el último cotejo de la Súper Ronda del sábado, para sellar el boleto del combinado criollo al juego por la Medalla de Oro ante Nueva Zelanda, revalidando el apodo por el que se le conoce: la “Bazuca de Paraguaná”, región falconiana de donde es oriundo.
"Es un orgullo muy grande ser campeones del mundo, porque estábamos representando a todo un país y sabíamos, desde el primer día de la competencia, que podíamos conseguir este campeonato", apuntó Pimentel.
