En rueda de prensa, expresó: "Hablé anoche con el presidente y me comunicó que me relevarán como entrenador de la selección nacional. Yo no tenía intención de renunciar. Hubiera preferido quedarme y hacer mi trabajo, sobre todo cuando no van bien las cosas".
El de este lunes ante Moldavia, partido de clasificación para el Mundial, será por tanto su último encuentro al frente de la selección, obligado a ganar para mantener opciones de ir al Mundial.
"Tenemos que vencer y convencer para abrir de la mejor manera el nuevo ciclo de la selección, para el que venga después de mí. Y lo digo sin hipocresía, sin celos ni envidia", apuntó.
Para Spalletti , lo más doloroso de su etapa al frente de Italia, que comenzó en agosto de 2023, es el "no haber podido sacar lo mejor de todos los jugadores y no haber expresado mi fútbol".
"Estoy decepcionado conmigo mismo. Y os agradezco (dirigiéndose a los periodistas) la educación que tuvisteis al valorar el partido contra Noruega. Fuisteis demasiado comprensivos", señaló.
Spalletti finalizó su etapa tras 23 partidos como seleccionador, con un bagaje de 11 victorias, 6 empates y 6 derrotas; además de una participación en la Eurocopa 2024 en la que cayó en octavos de final tras un mal torneo.