Deportes.- Tarik Skubal aseguró el sábado 24 de mayo que no lo persiguen los recuerdos de la derrota en los playoffs del pasado octubre ante los Guardianes, pero sí lo motivan. “Creo que cada vez que fallas en este juego, es una motivación”, dijo Skubal.
Un día después, el zurdo dejó nuevos recuerdos para los fanáticos de los Tigres que se levantaron temprano para el último juego de la serie del domingo en Comerica Park. El actual ganador del Cy Young de la Liga Americana retiró a los primeros 15 bateadores que enfrentó rumbo al primer juego completo con blanqueada de su carrera —una joya de dos hits y 13 ponches en la victoria 5-0 de Detroit sobre Cleveland.
Su lanzamiento número 94 y último fue una recta de 102.6 mph que pasó por encima del venezolano Gabriel Arias. Ese pitcheo no sólo fue el ponche más veloz de un abridor en la era del seguimiento de lanzamientos (desde 2008), sino también el lanzamiento más rápido de cualquier tipo realizado por un abridor en la novena entrada.
Skubal se convirtió en el segundo pitcher de los Tigres en lanzar un “Maddux” —blanqueada completa con menos de 100 lanzamientos— en dos temporadas consecutivas, uniéndose al venezolano Keider Montero, quien lanzó una blanqueada de 96 pitcheos contra los Rockies el 10 de septiembre pasado. Los 13 ponches de Skubal representan la mayor cantidad en la historia para un lanzador que logra un Maddux, superando la marca anterior de 12 compartida por el venezolano Carlos Carrasco (2014), Cliff Lee (2011) y Sandy Koufax (1964).
La victoria evitó la barrida de cuatro juegos por parte de Cleveland y dejó claro cuánto impacto tiene Skubal en las posibilidades de Detroit durante una serie. Su actuación en el Juego 2 de la Serie Divisional del año pasado ayudó a inclinar la balanza a favor de los Tigres, y su labor en el Juego 5 les dio una oportunidad. El grand slam de Lane Thomas en la quinta entrada fue lo que encaminó a los Guardianes rumbo a la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Skubal admitió el sábado que aún recuerda ese jonrón de Thomas, pero no lo considera una pesadilla.
“Reviví ese turno y repasé mi proceso mental”, comentó Skubal. “Estaba comprometido con ese lanzamiento, y simplemente no fue a donde quería. Eso pasa mucho. Es parte del juego”.
El primer duelo entre ambos el domingo terminó con un roletazo que Skubal fildeó y luego corrió hacia la primera base para tocar personalmente a Thomas. Esa fue la jugada más cercana a que los Guardianes lograran embasarse contra él en su primer paso por la alineación.
Skubal necesitó apenas 37 envíos (31 en la zona) para maniatar a Cleveland en los primeros cuatro innings, ponchando a cinco de los primeros 12 bateadores. Abanicó a Thomas con una recta de 99 mph para abrir el quinto, como lo hizo con Arias en el cuarto. No llegó a un conteo de tres bolas hasta su bateador número 14, y enseguida utilizó una recta de 98 mph en cuenta de 3-1 para obligar a Kyle Manzardo a volar hacia el jardín izquierdo.
Una vez que el quisqueyano Jhonkensy Noel rodó a tercera para cerrar el quinto episodio, la expectativa comenzó a crecer. Los Tigres le dieron a Skubal todo el respaldo necesario con un ataque de cinco carreras en el cuarto episodio ante el abridor de los Guardianes, Logan Allen.
Por segunda vez en el mes, el intento de juego perfecto de Skubal se rompió con el primer bateador del sexto capítulo. Dos semanas después de que Josh Smith de Texas acabara con la hazaña, Will Wilson conectó una línea al jardín derecho-central contra una recta de 98 mph, buena para un doble. Fue el único Guardian que llegó a posición de anotar.