Pesista Julio Mayora, la apuesta segura de Venezuela en los Panamericanos
El levantador de pesas espera blindar su camino hacia las Olimpiadas de París 2024
Deportes.- El levantador de pesas Julio Mayora, subcampeón olímpico de los 73 kilogramos en Tokio 2020, es una apuesta segura de Venezuela en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, cita a la que comparecerá ungido por una racha de victorias.
El costeño de 27 años lleva varios días en la capital de Chile, donde se entrena a diario con la ambición de renovar su título como campeón panamericano, luego de conseguir el oro en 2019, cuando marcó un récord en la competición al levantar 349 kilos (155 en arranque y 194 en dos tiempos).
"Estamos listos", dice el pesista en un breve vídeo que publicó recientemente a través de la red social Instagram, donde comparte imágenes de algunas de sus prácticas, dejando claro que su dedicación responde a "sueños y metas" relacionados con este deporte.
Varios de esos objetivos ya fueron alcanzados este año, cuya temporada abrió en abril con una medalla dorada en los Juegos del Alba, celebrados en su país.
Luego, se impuso en los Centroamericanos de San Salvador, en los que se llevó dos medallas de oro al ganar en la arrancada con un registro de 147 kilogramos y en el envión con una marca de 183 kg.
Antes, en 2022, no dejó espacio para dudas al revalidar su título de campeón suramericano en Asunción y subir a lo más alto del podio en los Juegos Bolivarianos de Cali.
Tras ganarlo todo, está decidido a seguir rompiendo la plataforma, donde se le conoce como el acróbata de la halterofilia debido a su famosa celebración de la plata olímpica en Tokio, cuando dio una voltereta que quedó inmortalizada en una fotografía que se hizo viral.
Junto a Keydomar Vallenilla, también subcampeón olímpico en la categoría de 96 kg, Mayora representa una de las mejores apuestas de Venezuela en Santiago de Chile, donde ni él ni el Comité Olímpico de su país prevén una decepción.
El levantador de pesas no ha defraudado en el último cuatrienio y espera, con la humildad que le caracteriza, blindar su camino hacia las Olimpiadas de París 2024, en las que la voltereta podría ser dorada, para sellar su dominio mundial en la categoría.
