Se estableció que para la Exposición Universal de París de 1889, Francia debía presentar un proyecto nunca antes visto y que cumpliera con el mensaje que el país quería enviar sobre su gran pujanza económica.

En tan solo 2 años la mega torre estaba prácticamente finalizada, sin embargo, para lo que la torre estaba originalmente pensada no fue aceptada por la comunidad, ya que el mundo artístico estaba desconcertado con tan enorme derroche arquitectónico, un "monstruo gigante de hierro", aún así la curiosidad por saber más de las estrategias y técnicas utilizadas en esta construcción siguen siendo un desafío para los mas novatos y veteranos del mundo de la arquitectura.

Según la escritora Laura Caro afirma que "este espectacular monumento mide la friolera de 305 metros de altura, 330 si se tiene en cuenta la antena, con una amplitud máxima a nivel del sueño de 125 metros". 

Además, añadió que "sus características la convierten en una obra de arte personal e intransferible: está enteramente construida con elementos de hierro forjado, uno de los materiales más novedosos de esta etapa, con el que se materializó ya no sólo la estructura sino también toda su decoración, más funcional que estética."

Es de mencionar, que fue Eiffel quién estuvo a cargo de la obra, pero el diseño y revisión del mismo estuvo bajo el pincel, lápiz y bolígrafos de dos ingenieros de la empresa Eiffel, Maurice Koechlin y Émile Nouguier, quienes ejercían como jefe de la oficina de proyectos y jefe de la oficina de métodos respectivamente. 

En general, Gustave Eiffel no incidió tanto en la concepción del monumento, sino que estuvo al mando de la presentación del trabajo frente a los gobernantes, en movimientos administrativos y principalmente, en reunir la inversión.

A pesar de lo que se cree, la torre Eiffel no sufrió mayores daños en medio de las grandes guerras en las que participó Francia, es más, cuando Adolf Hitler visitó la Francia ocupada por los nazis prefirió no subir la torre, sin embargo se obtuvo la icónicas fotografía de él frente a la torre. Sin embargo, cuando la avanzada aliada llegaba a respirar cerca del dictador alemán, el mismo ordenó al general Dietrich von Choltitz, a derrumbar el monumento, sin embargo, según declaraciones del mismo general, él se negó a hacerlo.

Símbolo de Francia y del mundo, en la actualidad cuenta con casi 7 millones de visitantes al año (de los cuales el 75% son extranjeros), lo que le convierte en el monumento de pago más visitado del mundo.

(Jesús Carnevali)