El referido evento, no se volverá a repetir hasta el año 2042, lo que ha despertado un notable interés entre aficionados y expertos. 

De acuerdo con astrónomos y entidades dedicadas a la observación del cielo nocturno, la Luna alcanzará una distancia mínima respecto a la Tierra que permitirá verla hasta un 14 % más grande y un 30 % más brillante que en otras lunas llenas tradicionales. Esta coincidencia convierte a la Superluna en un espectáculo especialmente visible incluso desde entornos urbanos.

Este evento de diciembre recibe tradicionalmente el nombre de Luna Fría, denominación utilizada por diversas culturas del hemisferio norte para referirse a la luna llena que marca la llegada del invierno y el inicio de los días más cortos del año. Su aparición ha estado históricamente vinculada a calendarios agrícolas y rituales ligados al ciclo lunar.

Aunque las Superlunas no son poco frecuentes, sí lo es su coincidencia exacta en el mes de diciembre. Según especialistas, la sincronización entre el perigeo y la fase de plenilunio no volverá a repetirse en esta fecha hasta dentro de 17 años, razón por la cual esta edición ha sido catalogada como un evento excepcional y único dentro del calendario astronómico de 2025.

La Superluna será visible desde el anochecer del jueves 4 de diciembre. Su salida por el horizonte ofrecerá uno de los momentos más llamativos, debido al conocido efecto óptico que hace que el satélite parezca de mayor tamaño cuando se observa cerca de elementos terrestres como montañas, edificios o árboles.

La máxima iluminación se producirá durante la madrugada, aunque el fenómeno podrá contemplarse durante toda la noche. La visibilidad será particularmente favorable en regiones con cielos despejados y baja contaminación lumínica. Instituciones astronómicas recomiendan buscar espacios abiertos para disfrutar del evento en todo su esplendor.