Las declaraciones tuvieron lugar en una conversación con Sam Altman, director ejecutivo de Open AI.
Gates recalcó los posibles peligros a los que está expuesta la humanidad a raíz del avance descontrolado de estas nuevas formas de tecnología.
Asimismo, ambos coincidieron en que las autoridades estadounidenses todavía no son capaces de legislar debidamente sobre estas nuevas plataformas digitales, pues no las llegan a comprender del todo.
El propio Altman, a pesar de estar ligado fuertemente con la Inteligencia Artificial, reconoció que las regulaciones son necesarias. Al respecto, planteó un modelo similar al del Organismo Internacional de Energía Atómica, que pretende mantener un orden sobre el uso de armas de destrucción masiva.