.- Las noticias falsas siempre han existido, pero con el surgimiento de internet y las nuevas tecnologías de información se potenciaron y alcanzaron resonancia mundial. Antes se les conocía como bulos, rumores o noticias engañosas, pero ahora se les llama
que provocan un peligroso círculo de desinformación.
Se considera que la primera fake news de la historia contemporánea fue publicada por el periódico neoyorquino
e informaba de seres que habitaban la Luna. Fue una estrategia sensacionalista para recuperar el mercado, ya que los precios y la lectura de periódicos habían decaído. Y lograron su objetivo porque la noticia causó un enorme impacto en EEUU. Por supuesto, los periódicos se agotaron.
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Calidad de Vida: El lenguaje digitalEn esa misma época encontramos a otro precursor,
Benjamín Franklin, quien no solo fue inventor del pararrayos sino de noticias falsas. Tal como lo cuenta el escritor francés Balzac en su obra “
Ilusiones perdidas” (
1837). Allí, por boca del personaje Héctor Merlín, refiere como Franklin, desde las páginas de los periódicos, engañaba a sus lectores con noticias inventadas que presentaba como hechos auténticos. Una de ellas narraba la historia de un hacendado inglés que iba a ser linchado y vende a su salvadora, una negra, después de haberla hecho madre, para sacar de ella más dinero. Le sigue una “crónica” del sublime alegato de la dama embarazada que termina ganando su pleito. Desde los astutos inventos de los dueños de The Sun y Benjamín Franklin para vender más periódicos hasta el
Amarillismo de William Randolph Hearst, dos siglos de informaciones de prensa están saturados de datos apócrifos.
En nuestro país encontramos antecedentes más remotos de fake news. En su libro
“La independencia de Venezuela y los periódicos de Paris” (Ed. UCV, 1979), el profesor
Jesús Rosas Marcano señala que “alrededor de
mil noticias falsas sobre la guerra de emancipación nacional difundió la prensa internacional entre los años de 1810 a 1824. En el escaso periodo de seis años, que va de 1816 a 1822, se publicó varias veces y apoyada en una fuente que se decía segura, la noticia de la muerte de los principales conductores de la guerra, tanto del partido independentista como de los realistas. En rápido registro, hemos obtenido que la muerte de Bolívar se divulgó 11 veces, la de Morillo diez, la de Páez, seis”.
Por su parte, El Libertador no se quedó atrás en esta guerra psicológica. La célebre batalla de Guayabal anunciada en el primer número de
El Correo del Orinoco, “fue inventada por Bolívar atribuyéndola a Páez”, escribe Rosas Marcano, “y años más tarde el León de Payara la incluirá en su Autobiografía como una acción audaz en la que su Guardia de Caballería destrozó a los realistas y se apoderó del pueblo”. Tanto ayer como hoy las noticias falsas siguen rodando, hay que cuidarse para no rodar con ellas.
(Arnaldo Rojas)