Canoaberos con tristeza despiden parte de la vivienda de Vicente Gerbasi
Según las evaluaciones de los organismos de rescate, la casa se declaró en riesgo por las lluvias
Carabobo.- “Aquella casa fue mi casa.
Mi casa pintada de cal”. Así describe el
poeta canoabero, su casa natal en su poema Mi Padre el Inmigrante, la misma que
este 17 de agosto tuvo que ser parcialmente derrumbada.
Luego de las lluvias registradas el pasado sábado 6 de agosto, parte de la casa del poeta, nacido el 2 de junio de 1913, se vio afectada.
Tras evaluaciones de los organismos de rescate, se declaró en riesgo y la decisión fue terminar de demoler la fachada que quedaba débilmente en pie.
Más un siglo de historia reducidos a escombros.
El historiador Francisco Moreno, habita desde hace 45 años parte de la casa de Gerbasi, que estiman tenga entre 150 y 200 años.
Se calcula que media en su totalidad unos 360 metros cuadrado, pero tras la muerte del padre de Gerbasi, Juan bautista el “Musiú”, para 1928, la propiedad es vendida y finalmente dividida en tres casas.
La parte más afectada era donde funcionada
una bodega de los Gerbasi y que posteriormente la tuvo el difunto Hilarión Flores. Finalmente la adquirió la familia que actualmente la habita. Esta fue la parte que debió ser demolida.
No obstante, la parte adquirida por Moreno, que era la vivienda familiar de Gerbasi, también quedó duramente golpeada por la naturaleza, esta agrietada varias de sus paredes y urge ser reparada.
Una triste despedida “No he salido a verla, el día que vaya voy a llorar, se fue una parte de la historia de Gerbasi”, expresó con un nudo en la garganta Moreno.
“
Sentí un vacío, forma parte de nuestra historia y si hubo alguien que amo a Canoabo antes que yo naciera fue Vicente Gerbasi, desde ese lugar se inspiró para escribir, sentí un duelo”, relata la docente Iris Pacheco.
“Se pudo hacer algo para proteger la fachada, proteger el acervo histórico de nuestro pueblo, fue un día triste”, refirió Palencia.
(Paula Bauer - Corresponsal de Bejuma)
