Ernesto González: “Los trabajadores del sector eléctrico resolvemos las fallas con las uñas”
Aseguran que no son saboteadores, sino ciudadanos comprometidos con el país
Valencia.- Ernesto González, secretario de organización del Sindicato Profesional de Electricistas y Conexos del estado Carabobo (Siprecec),
denunció ante esta Casa Editora que los trabajadores de este sector laboran actualmente en condiciones precarias.
Indicó que esa situación no solo se vive en la región, sino que también se refleja en empleados de Corpoelec a nivel nacional.
“Lamentablemente en los últimos seis meses han fallecido tres trabajadores ‘linieros’ haciendo su labor. El compañero Rosmer Silva del distrito norte de Carabobo; Alejandro Gómez, trabajador del área de transmisión del eje costero, de 38 años de servicio; y William Guerrero, del eje occidental. Esos accidentes han sido por la falta de implementos de equipos de seguridad”, aseguró.
González manifestó que la empresa eléctrica no ha tomado en cuenta en su presupuesto la compra de verificación de ausencia de tensión, equipos de puesta a tierra y uniformes, entre otras herramientas necesarias para su trabajo.
“La camisa de los trabajadores debe ser de algodón 100%, de manera tal que si existe una descarga o sufre una quemadura, la camisa se le desintegre en el cuerpo y no sea una que se le quede adherida. El pantalón debe ser de 14 onzas; las botas tienen que ser dieléctricas, no de vigilante o puntas de hierro”, añadió.
Refirió que la última vez que Corpoelec les hizo entrega de uniformes fue hace más de un mes y los mismos carecían de todas las características antes mencionadas.
“Los trabajadores han venido costeando el sector. Ejemplo de eso es que en la mayoría de los casos ellos compraban su camisa y la mandaban bordar, compraban las botas. Hace diez años la empresa dotaba cierta parte hasta que en los últimos cinco no nos ha dotado como tal”, aseveró.
FALTA DE VEHÍCULOS AFECTA EL BUEN SERVICIO
El Secretario de organización de Siprecec expresó que en la entidad cuentan con pocos vehículos para realizar sus labores en los 8 centros de servicios de la entidad.
“Cada uno de éstos debería tener un estimado de 10 camiones. El centro de servicio Valencia Sur, que es el más grande, tiene operativo un solo camión; los demás son vehículos hembrita, machito, pick up, machitos de chasis cortos adaptados con una escalera, que no es lo correcto”.
En el centro Valencia Norte, González apuntó que hasta la semana pasada no contaban con camiones para atender esa zona de la ciudad. Por tanto, los trabajadores que allí laboran deben pedir apoyo a otros distritos y eso se traduce en que esas zonas estén varias horas sin servicio cuando haya una falla, porque si el camión solicitado está ocupado, no podrán corregir el problema en el menor tiempo.
“Además, la empresa debe tener presupuesto para hacerles mantenimiento a los camiones; debe ser un vehículo cesta que es hidráulico, que se encarga de elevar al trabajador”, añadió.
González enfatizó que los propios trabajadores deben pagar la gasolina, y en las oficinas comerciales, subestaciones y plantas, el empleado es quien compra el agua potable.
“En la convención colectiva de trabajo se establece una cláusula en que la empresa debe comprar el agua”.
PIDEN DEROGACIÓN DEL INSTRUCTIVO ONAPRE
El trabajador del sector eléctrico indicó que la empresa no les paga un salario digno que les alcance para cubrir sus necesidades, tal como lo establece el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
“La última convención colectiva que se discutió en este sector eléctrico fue en 2018. De las 113 cláusulas llevábamos aprobado el 90%; era el único sector que estaba sentado a la mesa, pero ese año se aplicó la reconversión monetaria. Estaba como ministro del Trabajo Eduardo Piñate y se nos dijo que se iba a suspender la discusión por la reconversión y luego seríamos llamados. Llegó 2022 y hasta la fecha no nos han convocado”, dijo.
Agregó que posteriormente fue puesto en marcha el decreto 2.792 y este año, en marzo, fue aplicado el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), adscrita al Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, que especifica criterios para aplicar el incremento salarial decretado por el presidente Nicolás Maduro.
“El decreto 2.792 que venía aplanando las convenciones colectivas, que nosotros sufrimos, es derogado, pero aplican algo nuevo, el instructivo Onapre, que hemos llamado ‘sanguinario’, porque aquí prácticamente a todos los trabajadores nos meten en un mismo saco. Los sectores salud, educación, eléctrico y transporte teníamos beneficios distintos; todo eso fue abolido y se nos terminó de aplanar”.
Indicó que los trabajadores universitarios introdujeron un recurso de amparo para pedir la derogación del instructivo Onapre.
“A ese recurso nosotros nos adherimos, porque ese instructivo prácticamente lo que viene es a eliminar las contrataciones colectivas y los derechos fundamentales de los trabajadores”, relató González.
En el caso específico del sector eléctrico, formuló que el instructivo los afecta de varias maneras. “Nuestra contratación colectiva establece que las vacaciones deben ser promediadas. Somos una empresa de servicio, y la destecnificación que hubo en 2018 (en que se fue el 50% de la nómina de Corpoelec; de 45 mil trabajadores quedamos 20 mil) produjo que el trabajador haga sobretiempo y no se lo paguen; ese sobretiempo promedia para vacaciones y eso no se está cumpliendo”.
Especificó que a la fecha a los jubilados no les han pagado el bono recreacional, conocido en otros gremios como el vacacional.
¿A qué se deben las fallas eléctricas recientes en la entidad?
“La última falla que ocurrió el fin de semana, que dejó varios sectores sin luz, fue una que ocurrió en la subestación Quizanda, donde un interruptor se quemó”.
No obstante, explicó que hay fallas que han ocurrido por falta de equipos, herramientas y personal.
“Los trabajadores del sector eléctrico son héroes anónimos. Nosotros, sin que nos paguen el sobretiempo, sin botas, sin camisa, salimos a trabajar; sin vehículos resolvemos y vamos, todo sea por darle servicio al pueblo”.
“NO SOMOS SABOTEADORES”
González expuso que quienes laboran en este sector no son saboteadores, sino más bien ciudadanos comprometidos con el país.
“Con todas esas condiciones adversas, la Onapre, los dirigentes sindicales que nos han intentado meter presos, nosotros salimos a dar servicio, pero por falta de equipos, herramientas, vehículos, personal, las fallas se atacan, pero duran un tiempo prolongado, porque los trabajadores resuelven con las uñas”.
De igual manera, indicó que a lo anteriormente expuesto se suma la falta de mantenimiento.
“Ésta es una empresa que mayormente ataca el mantenimiento correctivo y no el preventivo; cuando este último se hace, como se ha visto recientemente, es con cortes programados para atacar tal zona, pero preventivos como los de antes que se cambiaban aisladores no están ocurriendo (...) Si no se les hace mantenimiento, vienen la lluvia, el sol, la brisa y producen que pierdan su capacidad dieléctrica”.
“QUEREMOS SER ESCUCHADOS”
González enunció que los dirigentes sindicales del sector eléctrico a nivel nacional hacen un llamado al ministro de Energía Eléctrica, Néstor Reverol, y al ministro de Trabajo, Francisco Torrealba, para que convoquen a la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica, para que se termine de discutir el 10% de las cláusulas restantes y poder aprobar la contratación colectiva.
“Además le pedimos al ministro (Reverol) que ordene a los jefes estadales que cesen el hostigamiento y las represalias contra los dirigentes sindicales”.
Anunció que en los próximos días los trabajadores eléctricos de Carabobo realizarán una asamblea general con los empleados del sector y están haciendo articulación con otros gremios para continuar con las movilizaciones. Todo esto, a juicio de González, para que se “restituya el salario y se derogue el instructivo Onapre”. (Paúl Esteban Trejo)