Nuestra gente: Iliana Montero, una mujer con mucha resiliencia
A raíz de este proceso, los caminos se abrieron para buscar entregar apoyo a los pacientes que padecen esta condición
Carabobo.- Hace 11 años la vida comenzó a verse diferente para Iliana Montero. Sentada en un consultorio, la oriunda de Valencia conoció que tenía cáncer de mama.
Montero recordó cómo el mundo se tambaleó y el miedo formó parte de su vida, pero pese a que a veces pensaba “qué voy a hacer si no sano”, nunca se detuvo porque “el miedo me empujó a seguir adelante y trabajar por ese propósito de vivir”.
“Más que una lucha es un desafío a ti misma para probar qué tan fuerte, determinada y optimista eres. Yo lleve el proceso con actitud positiva pero sobre todo con mucha fe”, manifestó.
Declaró que luego de recibir tratamiento de quimioterapia, radioterapia y la realización de una mastectomía total de seno, la vida se tornó confusa, pero tras vivir 2 años sin seno entendió que con o sin ellos “hay un paraíso”.
“Durante el proceso tomé conciencia de que mi vida y mi salud son mi prioridad. Sentía que aún tenía mucho que aportar a la humanidad y que aún tengo mucho propósito por cumplir”, expresó en una entrevista a Notitarde.
Una ayuda a la comunidad
A raíz de este proceso, los caminos se abrieron para buscar entregar apoyo a los pacientes que padecen esta condición.
Montero decidió comenzar este camino con un concurso para ser “Señora Funcamama”, porque deseaba entregar el mensaje de cómo “cáncer no es sinónimo de muerte sino de vida”.
Agregó que otra razón es cómo Dios hace llamados y la coloca en el lugar correcto para tender la mano a quien lo requiera.
“Mi recuerdo más hermoso es conocer a tanta gente que han salido victoriosa. He aprendido mucho de ellas. Nosotros somos parte de una comunidad que, a pesar de que vivimos esta condición de salud, estamos dispuestas a seguir con nuestras metas y sueños”, señaló.
“He pasado por muchos retos a lo largo de mi vida, y cada uno de ellos me ha enseñado a que todo lo puedes vencer y superar. Quiero decirle a las personas que siempre hay obstáculos y grandes piedras en el camino, lo importante es tu deseo de echarle piernas (...) Recuerda que tú eres valioso y tu vida es tu vehículo para andar”.