Nuestra gente: Jesús González Riera; No hay discapacidad, lo que hay es capacidad
Los primero años, González sintió una profunda depresión e impotencia que le rodeaban todo el tiempo
Carabobo.- Los pasos del porteño Jesús González Riera siempre han sido un poco complicados y difíciles de tratar.
El joven aún recuerda cómo fue que poco a poco comenzó a perder la vista completamente, debido a un desprendimiento de la retina, hace 10 años exactamente, en el ojo derecho. Esto provocó la pérdida de su visión ya que nació sin vista en el ojo izquierdo, debido a problemas congénitos.
Los primero años, González sintió una profunda depresión e impotencia que le rodeaban todo el tiempo.
Los sueños y aspiraciones de involucrarse con la rama deportiva cayeron, pero la luz del túnel llegó cuando comenzó a rodearse de cultura, arte y turismo.
“Tuve dudas de mí pero le doy gracias a Dios porque me puso a las personas adecuadas en el momento exacto. Rodeado de apoyo fui conociéndome y así pude darme cuenta de lo que podía lograr”, indicó.
Afirmó que entre esas personas están Dios; la profesora de teatro, Carmen Monteverde, del grupo Raíces Escénicas; su madre, quien con dulces palabras le recordó que no hay discapacidad, lo que hay es capacidad.
“Hijo puedes lograr todo lo que te propongas” recordó, citando las palabras de su madre.
La vida continuó y un poco más confiado comenzó a superar uno de sus retos más importantes: aceptar la condición visual y utilizar un bastón de rastreo.
Al tiempo, se convirtió en operador turístico del Instituto Municipal Autónomo de Turismo, destacándose en el Monumento Histórico Fortín Solano.
Allí, los ciudadanos lo escuchan y lo hacen sentir cómodo con su trabajo, porque valoran la atención y dedicación que pone en su profesión.
“Una de tantas cosas bonitas que recuerdo fue cuando atendí a un grupo de turistas. Ese día era mi cumpleaños y cuando vamos a un cierto punto del recorrido uno de ellos me dice que hagamos una parada, él cuenta hasta tres y todos los visitantes me cantaron cumpleaños. Fue maravilloso”, expresó.
El joven expresó cómo ahora ama cada día su vida, pese a lo complicado que fue al principio entenderla. “Mi mensaje para los jóvenes es mantener siempre presente a Dios, a los amigos y a la familia”.
