Mirian Rodríguez de Gómez: Una mujer llena de ternura, amor y dedicación
Tiene una enorme responsabilidad: asistir niños a quienes atiende con absoluto esmero y dedicación
Montalbán.- Tiene una enorme responsabilidad: asistir niños a quienes atiende con absoluto esmero y dedicación en su residencia, donde tiene “Mi Guardería”. Se trata de Mirian Rodríguez de Gómez, quien desde hace unos 31 años se dedica a brindar cariño maternal y las debidas atenciones a los pequeños que han tenido la suerte de tenerla como “madre sustituta”.
Vive con su esposo Manuel en el sector Napoleón Osorio, de Montalbán, con quien este sábado 28 de mayo cumplió 39 años de casada. Tiene cuatro hijos, tres hembras y un varón; todos profesionales, casados.
Nace una guardería
Cuando dos de sus hijas eran pequeñas, Mirian debía dejarlos al cuidado de otras personas, pues trabajaba en Acapane, Valencia, (una organización especializada en educar y cuidar niños con necesidades especiales). No quería seguir dejando a sus hijas “del timbo al tambo”. Un día se encontró con una amiga suya, María Silvia Padilla, quien trabajaba con el entonces gobernador de Carabobo, Henrique Salas Römer, en los años ´90. Le sugirió a Mirian que organizara un Hogar de Cuidado Diario… le gustó la idea y lo estableció en una de las casas de Carola Pifano, en Montalbán, donde entonces vivía alquilada. Se inició con ocho niños.
Cambio de planes, pero no de meta
Luego se mudó (con niños incluidos) a su actual residencia, ubicada en el sector Napoleón Osorio, en esa misma población. Pasaron los años, y una vez que el actual gobierno entró al país, notificaron a Mirian que debía abandonar su guardería y laborar en otro grupo, con sede en el antiguo Internado (hoy Aldea Montalbán). No le gustó la idea y después de más de 22 años de servicio, renunció. “No me dieron ni medio de arreglo”, dijo con nostalgia. A partir de ese momento, trabaja de manera independiente.
Pequeños aportes y gran compañía
El hogar de cuidado que atiende Mirian recibe un pequeño aporte mensual de los representantes de los niños, “por eso digo que mi guardería es solidaria”. Además, los niños cuentan con las constantes enseñanzas de la docente Yelitza Estrada; Betania Acosta, en terapia psicosocial; mientras que Avelina Pérez está a cargo de la cocina. “Adoro mi equipo de trabajo. Estas mujeres son muy disciplinadas, profesionales y dedicadas”, dice con absoluta convicción.
Tiene una cola larga
Pero “Mi guardería” no solo atiende niños del pueblo, sino también de Miranda, Bejuma, Las Matas y Aguirre, y hasta atendió a una sobrina de Diosdado Cabello. “En estos momentos tengo una cola larga de madres de Bejuma, que esperan a que un grupo de niños se vaya para traer a sus pequeños”, acotó. Por eso asegura que ese lugar es muy solicitado, a todos les gusta y tiene excelente reputación. Los niños reciben atención pedagógica, desayuno, almuerzo, baños (a los bebés), exposiciones y descanso.
“Nuestros hermosos sobrinos”
A pesar de la ausencia de sus hijos (tienen sus propias familias) Mirian no ha estado completamente sola, pues desde siempre ha contado con el apoyo incondicional de su inseparable esposo Manuel. “Los niños me dicen tía y a él le dicen tío. Ha sido un pilar fundamental y constante para mí”, dijo.
A sus 61 años, esta educadora de profesión no piensa dejar su labor. “Todos los años digo que voy a cerrar; pero no lo puedo hacer. Extrañaría la bulla de los niños, sus voces, sus peleas inocentes; todo esto me llena de vida… Si dejo de hacerlo, la casa se sentiría sola, vacía. Además, me enfermaría, dormiría y pasaría el tiempo comiendo… seguro engordaría. Amo a mis pequeños; mientras pueda y Dios lo permita, los niños podrán seguir contando conmigo…”
