Docentes porteños continúan a la espera de cumplimiento de contratos colectivos
Dávila, detalló que antes de la pandemia los docentes desarrollaron diferentes iniciativas para solventar sus gastos en el hogar
Carabobo.- En el eje costero de Carabobo, Puerto Cabello y Juan José Mora, la situación es muy similar a la de miles de docentes en todo el país, pues mantienen firme su lucha de exigir mejores condiciones laborales sin abandonar en su totalidad las aulas.
Germar Dávila, docente titular e integrante del Movimiento de Educadores Simón Rodríguez a nivel nacional, manifestó que las propuestas de Puerto Cabello para el Ministerio de Educación son concretas: la firma de un contrato colectivo que sea indexado, el pago del 280% que se adeuda de la contratación colectiva pasada, seguro HCM y funerario; y, finalmente, que sea saldada la deuda del personal administrativo y obrero.
Dávila, detalló que antes de la pandemia los docentes desarrollaron diferentes iniciativas para solventar sus gastos en el hogar. En su caso, señaló que desempeña labores de taxista e incluso ha llegado a pintar casas para llevar el sustento a su familia, mientras que otros compañeros se han desempeñado como vigilantes, vendedores de helados, tortas y otros imparten clases dirigidas para apalear la situación.
Sin embargo, agregó que continúan ejerciendo sus funciones como docentes, aún cuando el magisterio está declarado en emergencia y en asamblea permanente, lo que significa que siempre que se realice el llamado a movilizarse estos se harán presente.
En Puerto Cabello, se realizan las marchas un día a la semana debido a que en Asamblea se acordó que el resto de los días los docentes asistirán a sus aulas, aunque para Dávila estos se sienten "desmoralizados y desmotivados" debido a que "ni siquiera para cubrir lo que son los pasajes para llegar a sus puestos de trabajo, eso conlleva a unas limitantes bastante grandes".
Además, indicó que el docente se acostumbró a costear sus recursos pedagógicos, "sin embargo al no tener para eso simplemente se afecta la calidad de la educación directamente" prosiguió.
También detalló que en la ciudad algunas instituciones acordaron horarios especiales, donde se imparten clases dos o tres veces a la semana, mermando así la calidad de la educación.
Es importante destacar que Puerto Cabello cuenta poblaciones a las que no es fácil acceder por la distancia, estos pueblos no siempre cuentan con la cantidad de docentes lugareños que puedan impartir clases en su misma comunidad, por lo que profesionales de otros sectores deben trasladarse a dicha ubicación, siendo de gran importancia que a estos maestros les sea cancelada una prima geográfica como lo establecían los contratos colectivos del año 1990, dónde se cancelaba un pago del 20%, que ahora fue reducido a un 10%, según comentó Dávila, que cuenta con este beneficio.
Por su parte, Jackali Guaita, docente jubilada e integrante de la Federación Venezolana de Maestros, manifestó que, "no tenemos ni siquiera con que comprar una pastilla para la tensión, una pastilla caldesartan que la utilizan casi todos nuestros amigos jubilados. Cómo es posible que un docente jubilado del ministerio de educación como mi persona, salió cuando el bolivar estaba devaluado, con 9 mil bolívares, eso fue lo que me dieron a mi de treinta años de servicio y así estamos todos".
(Luisana Peña - Corresponsal de Puerto Cabello)
