son un dulce español tradicional de la provincia de Málaga, se trata de unos discos de
bañados con una crema de yema, glaseados con un almíbar y decorados con una cereza confitada.
Este es un delicioso postre que combinan lo
crujiente y delicado del milhojas con la
cremosidad y sedosidad de las
cremas dulces.
Historia de las tortas locas malagueñas
La creación de este postre fue gracias a Eduardo Rubio, un jugador del Club Deportivo Málaga en la década de 1950, quien también era pastelero. Él tuvo la idea de incluir el clásico glaseado anaranjado que ya tenían los postres en Cataluña.
Comentan que su éxito fue una alternativa revolucionaria y económica de posguerra, denominándose un dulce "quitahambre". Se pudo conocer que su nombre es gracias a la canción “A lo loco se vive mejor” que causó furor durante esa época.
En esta ocasión te enseñamos a hacer tortas locas malagueñas y estos son los ingredientes que necesitas:
Para la torta:
1 lámina de masa hojaldre
Para la crema pastelera:
300 gramos de leche
vainilla c/n
80 gramos de yemas
75 gramos de azúcar
25 gramos de maicena
Para la crema de yema:
100 gramos de agua
120 gramos de azúcar
80 gramos de yemas
10 gramos de maicena
colorante vegetal naranja c/n
Para el glaseado:
50 gramos de agua
100 gramos de azúcar (½ taza)
cerezas confitadas
Pasos para elaborar este postre:
1- Empieza estirando la lámina de masa hojaldre. Luego, con un cortador circular de 8 cm aproximadamente corta discos. Coloca estos discos sobre una placa con tapete de silicona y hornea a 180°C durante 3 minutos, después reduce el calor a 160°C y termina de hornear hasta que se vean bien dorados. Reserva.
2- A continuación, prepara la crema pastelera. En una olla vierte la leche, aromatiza con un chorrito de esencia de vainilla y lleva a ebullición.
3- Mientras la leche empieza a hervir, en un bowl mezcla las yemas y el azúcar. Bate con un batidor de globo e integra la maicena, sigue batiendo hasta obtener una crema clara homogénea.
4- Cuando la leche esté a punto de romper hervor, retírala del fuego y vuélcala poco a poco sobre las yemas. Remueve constantemente con el batidor de globo para evitar que las yemas se sancochen con el calor de la leche.
5- Vuelve a volcar el contenido del bowl a la olla. Lleva al fuego y continua moviendo con el batidor de globo hasta que espese. Cuando comience a hervir mantén por un par de minutos más en el fuego para que la fécula de maíz se cocine. Retira del fuego, cubre con papel film y deja enfriar.
6- Para comenzar a armar el postre, separa dos discos de masa hojaldre y sobre uno vierte un poco de la crema pastelera (puedes colocar esta crema en una manga para tener más control) y termina tapando con el segundo disco. Reserva.
7- Para la crema de yema, vierte en una olla pequeña el agua y agrega mitad del azúcar. Deja que hierva.
8- Aparte, en un bowl mezcla el resto de azúcar, la maicena y las yemas. Bate bien con unas varillas o un batidor de globo hasta que todos los grumos se hayan disuelto.
9- Luego, tal como la crema pastelera, vuelca poco a poco el almíbar caliente en el bowl de yemas mientras vas removiendo constantemente con las varillas.
10- Finalmente, vuelve a verter en la cacerola donde se preparó el almíbar y retorna a fuego medio. Continúa moviendo con las varillas y cuando rompa hervor, mantén moviendo por un par de minutos más. A continuación, tiñe con gotas de colorante naranja, retira de fuego y cuela si tienes grumos.
11- Inmediatamente cubre la superficie de las locas dulces y esparce un poco hasta que se vea uniforme.
12- Por último, prepara el almíbar. En una cacerola añade el azúcar y el agua. Deja que hierva hasta que notes que se convierte en un almíbar ligeramente denso. Barniza con este almíbar y decora con una guinda o una cereza confitada. ¡Las mejores tortas locas de Málaga!