Pérez y Valor, trabajaban en una tienda por departamento, ubicada en la parroquia Chacao, mediante maniobras de distracción ocultaban la mercancía de la tienda entre sus pertenencias (su propia ropa), utilizando un dispositivo magnético para retirar los sensores de seguridad y así evadir los controles de salida, con el fin de comercializarlos a terceras personas y de esta manera obtener un beneficio económico.
De acuerdo con la información compartida por el director del Cicpc, Douglas Rico, al momento de la captura de la mujer, presentó una cédula de identidad laminada, con el nombre de Keila Maryelin Ruiz Valor, datos que no correspondían con su identidad, con el propósito de evadir la justicia venezolana.
Se conoció que la fémina se encontraba solicitada por hurto agravado, además, presenta registros por hurto genérico común, lesiones personales y porte, detención u ocultamiento de arma. Mientras que, Pérez, presenta dos registros por hurto calificado y hurto genérico común.
El caso a la orden de la Fiscalía 54º de Control del Área Metropolitana de Caracas.