Salud
Qué síntomas produce la ansiedad y en qué se diferencia de la depresión
La ansiedad es una de las principales causas de ausentismo laboral en todo el planeta. Y al menos un tercio de la población mundial se verá afectada a lo largo de su vida, incluidos los niños y adolescentes
11 de febrero de 2022

Salud.- "Es un sentimiento difuso de malestar, un sentimiento desagradable de aprensión que muchas veces se acompaña de tensión, anticipación de escenarios de riesgo, muchas veces poco realistas, y diferentes manifestaciones físicas", explica la psiquiatra Gabriela Bezerra de Menezes, investigadora de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).

Es como una señal de advertencia del cuerpo ante un peligro.

La ansiedad es una de las principales causas de ausentismo laboral en todo el planeta. Y al menos un tercio de la población mundial se verá afectada a lo largo de su vida, incluidos los niños y adolescentes.
Según una encuesta del Instituto Ipsos, la pandemia de coronavirus ha empeorado la salud mental de casi la mitad de los adultos en 30 países.
Pero, ¿en qué momento aquella "primera" ansiedad, como la preocupación, el miedo o el malestar en vísperas de un acontecimiento importante, se transforma en una "segunda" ansiedad, o mejor dicho, en un problema de salud que afecta tanto que muchos se sienten paralizados al punto de no poder trabajar?

Esto suele ocurrir cuando la respuesta natural a las amenazas o a la incertidumbre se vuelve demasiado intensa o demasiado frecuente, y da como resultado trastornos de salud mental con síntomas como náuseas, dificultad para respirar, pérdida de apetito, insomnio, mareos, sudoración, fatiga, malestar estomacal, latidos del corazón e incapacidad para conocer gente o salir de casa.

Los especialistas aún no están seguros de qué causa todo esto, pero ya tienen algunas respuestas sobre cuándo buscar ayuda, los desencadenantes más comunes, los tratamientos más efectivos y el fuerte vínculo entre los trastornos de ansiedad y otras enfermedades.

"Los trastornos de ansiedad rara vez ocurren de forma aislada. Trastornos mentales comórbidos como la depresión y los trastornos por uso de sustancias que ocurren en el 60% al 90% de los casos", explica Antônio Geraldo da Silva, presidente de la Asociación Brasileña de Psiquiatría, en entrevista con BBC News Brasil.

A pesar de la gran cantidad de personas afectadas y de los diversos estudios sobre la ansiedad, es importante dejar claro que sigue siendo un gran desafío para los especialistas.

"Los trastornos de ansiedad suelen estar infradiagnosticados y se estima que la mitad de los individuos no reciben el diagnóstico correcto", asegura Menezes, quien también es supervisor clínico e investigador del Programa de Ansiedad, Obsesiones y Compulsiones del Instituto de Psiquiatría de la UFRJ y catedrático de la Universidad Federal Fluminense (UFF).

¿Cuándo y cómo buscar ayuda?
Los expertos dicen que es necesario mirar más de cerca y buscar ayuda profesional cuando la ansiedad se vuelve constante, afecta la calidad de vida e involucra mucho más que el factor desencadenante.

En términos más concretos, cuando se te hace difícil afrontar y realizar las tareas del día a día, cuando te estresas o te preocupas demasiado por pequeñas cosas o cuando esa sensación de ansiedad (como sentir el estómago apretado) dura días y días.

Eso, además de los síntomas mencionados anteriormente, como cambios de humor, dificultad para concentrarse, sudoración y mareos.

Se habla mucho sobre el impacto que tiene la vida moderna, las redes sociales y la pandemia de covid-19 en la ansiedad generalizada, pero este fenómeno no es nuevo.

Séneca, un filósofo andaluz que solía prepararse para lo peor, ya había llamado la atención sobre el comportamiento ansioso en el Imperio Romano.

A principios del siglo XVII, el dramaturgo inglés William Shakespeare observó y escribió sobre personajes con comportamientos ansiosos y obsesivos, como Lady Macbeth y el propio Hamlet.

Tres siglos después, el psicoanalista austriaco Sigmund Freud analizó clínicamente el fenómeno de las crisis de pánico, en un momento en el que aún no existían términos científicos y diagnósticos sobre este problema de salud mental.

También hay una perspectiva evolutiva sobre esto.

Según el Sistema de Salud Pública (NHS) de Reino Unido, la ansiedad es una reacción natural en el cuerpo humano a menudo vinculada a lo que se llama "pelear o huir" (fight or flight), que es una especie de instinto de conservación de un animal rodeado por depredadores en la naturaleza.

El organismo, a través de instrumentos como el sistema nervioso y las hormonas, percibe el peligro, centra la atención en él, promueve cambios en el cuerpo -como acelerar los latidos del corazón-, y aporta una dosis de adrenalina como reacción.
El problema es cuando esto es excesivo y diario.

Y cuando el gatillo que desencadena esta ansiedad excesiva es de diferentes y múltiples naturalezas, como ambiental, genética, psicológica y de desarrollo.

Puede ser una situación específica y concreta, como la enfermedad de un ser querido, la pérdida de un empleo, una situación de violencia, el miedo a ser avergonzado en público.

Pero muchas veces este exceso de ansiedad también surge de algo que ni siquiera la persona sabe qué es.

O la persona sabe de dónde viene y comprende que no hay razón para toda esta reacción desproporcionada, pero aun así no puede controlarla.

"La ansiedad se vuelve patológica cuando comienza a interferir en la vida del individuo, impactándola negativamente y generando sufrimiento, malestar emocional y pérdida de calidad de vida", explica Menezes, de la UFRJ.

En estas situaciones, se debe buscar la ayuda de un servicio especializado para evaluar la presencia de un posible trastorno de ansiedad", agrega.

Algunas personas enfrentan problemas u obstáculos para buscar atención especializada y son capaces de avanzar en este proceso hablando del tema con familiares o amigos, por ejemplo.

Esta situación también puede ser muy difícil para los niños y adolescentes, un grupo muy afectado por problemas de salud mental y que encuentra difícil exponer estos síntomas y buscar ayuda, especialmente ahora durante la pandemia.

Un estudio liderado por el profesor y psiquiatra Guilherme Polanczyk, de la Universidad de São Paulo (USP), con cerca de 6.000 jóvenes de 5 a 17 años, mostró en octubre de 2021 que el 36% de ellos presentaba síntomas de ansiedad y depresión en niveles que exigen evaluación clínica.

Parte de esto está ligado a temores relacionados con la covid-19 y a las restricciones al movimiento de personas adoptadas por funcionarios gubernamentales para prevenir la propagación del coronavirus, como el cierre de escuelas.  (BBC)









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VÍA Gabriela Machado
FUENTE Editoría de Notitarde