Los investigadores analizaron 35 estudios previos con más de 849.000 participantes de todo el mundo y descubrieron que las personas que comían más pescado tenían un 18 % menos de posibilidades de sufrir deterioro cognitivo que quienes lo comían menos.
Asimismo, los niveles elevados de consumo de pescado se asociaron a un riesgo de un 18 % menor de demencia y un 15 % menor de enfermedad de Alzheimer, aunque los resultados relativos a estas dos afecciones fueron menos concluyentes debido a la variabilidad de los estudios.
"Los efectos de la dieta en la salud humana nunca dependen de componentes aislados. Espero que la asociación entre el pescado y la salud cognitiva sea óptima cuando se produce en el contexto de una dieta general sana y sostenible", comentó Giuseppe Grosso, profesor de Nutrición Humana en la Universidad de Catania (Italia) y coautor del estudio.