Los patrones dietéticos de las mujeres se evaluaron con base en un cuestionario de frecuencia de alimentos, donde la puntuación de la dieta mediterránea osciló entre 0 y 9, y la más alta representando una mejor adherencia a la dieta mediterránea. Esta debía incluir las verduras (excepto las papas), frutas, frutos secos, cereales integrales, legumbres y pescado, así como el consumo de alcohol dentro del rango de 5 a 15 gramos diarios.
Durante el plazo del seguimiento del grupo, se produjo un total de 3 mil 879 muertes por todas las causas, incluidas 935 muertes por enfermedades cardiovasculares y mil 531 muertes por cáncer.
Al analizar estas cifras en conjunto con los exámenes médicos y de sangre que estas mujeres daban anualmente, el equipo de investigadores llegó a la conclusión de que una puntuación más alta en la dieta mediterránea se asoció con un perfil de biomarcadores más saludable en general y con menores riesgos de mortalidad por todas las causas, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Cabe mencionar que los hallazgos de este estudio son consistentes con los datos de varios estudios anteriores, pero en una escala menor.